Las autoridades de Kenia deber responder por la actuación de los soldados de la Unidad de Servicio General, GSU, una fuerza paramilitar, en relación con su supuesto asalto a dos periodistas el día 20 de enero, según ha demandado el Comité para la Protección de los Periodistas, CPJ – por sus siglas en inglés.
Denis Okeyo, un fotógrafo que trabaja para el Daily Nation, y John Otanga, un operador de cámara para Nation TV, fueron atacados por soldados de la GSU mientras intentaban cubrir los enfrentamientos políticamente motivados en Kibera, un barrio de Nairobi, capital de Kenia, según las noticias y los periodistas locales. El Daily Nation y la Nation TV son parte del Nation Media Group, un gran grupo mediático independiente de Kenia.
Otanga dijo al CPJ que camiones de la GSU les impidieron la entrada a Kibera a él y a Okeyo, los camiones estaban colocados para impedir que nadie entrase ni saliese de la zona. A los soldados se les había asignado patrullar el barrio después de que los seguidores del candidatos parlamentario derrotado comenzasen a atacar a los locales que habían favorecido al candidato rival, según las noticias.
Otanga declaró que cuando Okeyo mostró a los soldados de la GSU su carnet de prensa, los soldados comenzaron a pegarles con sus porras. Los soldados también incautaron la tarjeta de memoria de la cámara de Okeyo, y 2.000 chelines kenianos (unos 23 dólares) a él mismo.
Ambos acudieron a un hospital local, Otanga para ser tratado de una herida en la cabeza y Okeyo de heridas en rodillas y brazos. Los periodistas han declarado que la tarjeta de memoria y el dinero no les han sido devueltos y que han informado del ataque a la policía.
El inspector de la policía David Kimaiyo ordenó una investigación sobre el ataque, después de que ese mismo día, el director del Ministerio Público, Keriako Tobiko, escribiera una carta abierta condenando los ataques a periodistas y demandando una revisión profunda del caso.
Los oficiales de la GSU han atacado a otros periodistas en estos últimos meses. En diciembre, el periodista somalí exiliado, Muhyadin Ahmed Roble fue apaleado y atracado por los soldados de la GSU, cerca de su casa en Tom Rhodes, cuando investigaba un ataque con granada en la zona.
Aunque nos agrada saber que la policía de Kenia ha reaccionado para investigar este asunto, lo principal es que este tipo de asaltos no deberían suceder, en primer lugar”, declaró el consultor del CPJ del África oriental, Tom Rhodes. “Esta no es la primera vez que la GSU ha atacado y robado descaradamente a los periodistas en Kenia. Los implicados en el ataque deben ser llevados ante la justicia, y la propiedades deben ser devueltas”.
(Bikya News, Egipto, 23-01-13)
