Dos partidos de la oposición de Ruanda han declarado el día 26 de enero que han elaborado una estrategia conjunta para luchar contra la “dictadura, la discriminación y la marginalización” que ejerce el gobierno del presidente Paul Kagame.
Las fuerzas Democráticas Unidas, de la líder encarcelada, Victoire Ingabire, y el Congreso Nacional Ruandés, liderado por ex aliados de Kagame, han declarado que el actual gobierno de Kigali conducirá el país al caos, si no cambia.
“No hay duda de que, a menos que cambie, el sistema de Ruanda llevará otra vez a la nación ruandesa a la tragedia catastrófica”, afirman en un comunicado, añadiendo que el actual régimen del gobierno de Ruanda se caracteriza por la dictadura, la discriminación y la marginalización”.
Kagame, que ha gobernado el pequeño país del África Central desde que su Frente Patriótico Ruandés llegó al poder, tres el genocidio de 1994 de tutsis, ganó en las elecciones del pasado mes de agosto, tras lo cual permanecerá en el poder otro mandato de siete años.
Los observadores extranjeros no vieron grandes irregularidades, pero destacaron que las elecciones estuvieron marcadas por la falta de “voces de oposición crítica”. Los principales opositores estaban en la cárcel o muertos y las autoridades impidieron a sus partidos el registro.
Las Fuerzas Democráticas Unidas sigue sin estar registrado como partido, mientras que los principales líderes del Congreso Nacional de Ruanda, el ex jefe del ejército, Faustin Kayumba Nyamwasa y el ex jefe de los servicios secretos, Patrick Karegeya, están exiliados en Suráfrica.
Sus otros dos líderes, el ex director de gabinete, Theogene Rudasingwa y el ex fiscal general, Gerald Gahima, están exiliados en Estados Unidos. Los cuatro han sido juzgados in absentia y condenados a duras penas de cárcel, por “difamación y amenaza a la seguridad del estado”. El gobierno ha pedido a la interpol que colabore en su detención.
(News 24, 26-01-11)