Un francés, un belga y tres malienses fueron abatidos en la noche del viernes al sábado en un restaurante en el centro de Bamako, el primer ataque contra occidentales en la capital de Malí, que vive desde 2012 bajo la amenaza yihadista.
El ataque, descrito como «terrorista» por el gobierno de Malí, no ha sido, hasta el momento, reivindicado pero el gobierno maliense ha declarado que «no se dejaría intimidar por aquellos que no tienen otros planes que alejar las perspectivas de paz».
El Primer Ministro, Modibo Keita al finalizar un Consejo de Defensa, presidido por el Jefe del Estado, Ibrahim Boubacar Keita, señaló que los malienses deben entender que “no hay nada más allá de la paz».
El primer ministro hizo un llamamiento a «no dejarse distraer” en un momento crucial en las negociaciones con los rebeldes tuareg del norte, que se encuentra bajo una fuerte presión internacional, incluyendo a la ONU, para redactar, de aquí a finales de marzo, un acuerdo de paz como ya hizo el gobierno el 1 de marzo con Argelia.
Los dos hombres occidentales murieron en la escena del ataque, en el barrio del Hipódromo, centro de la vida nocturna en la capital.
«Este es el primer ataque de este tipo en Bamako», indicó Pierre Boilley, director del Instituto de mundos africanos (IMAF).
Además de los muertos, el tiroteo causó, al menos, ocho heridos, entre ellos tres suizos en estado grave, según fuentes hospitalarias.
Afriqueexpansion.com – (Fundación Sur)