Dos edificios vecinos de cuatro plantas se han derrumbado en la localidad de Fez, en Marruecos, la noche del pasado martes, matando a 22 personas e hiriendo a 16. Uno de los edificios estaba desocupado, mientras que el otro se celebraba una Aqiqah por el nacimiento de un niño. Hasta 8 familias vivían en el edificio donde se estaba llevando a cabo la celebración.
Uno de los supervivientes, que ha perdido a su mujer y a tres de sus hijos, indicó que hasta el momento solo habían sido capaces de encontrar uno de los cuerpos, pero tanto los profesionales como los trabajadores y residentes de la zona se han unido para ayudar. Otra mujer que sobrevivió al derrumbamiento alegó “mi hijo, que vive arriba, me dijo que el edificio se estaba derrumbando”, aviso gracias al cual pudieron salvarse vidas. Numerosos testigos comentan que el edificio ya había mostrado “signos de agrietamiento durante algún tiempo”. Este derrumbamiento es uno de los peores en años, pero no es algo nuevo para el país.
Según la Secretaría de Estado para la Vivienda, 38800 edificios de todo el país están clasificados como en posible riesgo de colapso. Las dos construcciones colapsadas eran relativamente modernas, habiendo sido edificadas en 2006 dentro de un programa público que posibilitaba a la población marginal la realización de sus propias viviendas.
Fez, una de las ciudades más antiguas de Marruecos, hace meses experimentaba una oleada de protestas a causa del deterioro de las condiciones de vida y de los servicios públicos. Estas manifestaciones juveniles en octubre revelaron una gran indignación por la pobreza y el deterioro de los servicios públicos, mientras que el gobierno impulsa proyectos de infraestructura e inauguración de estadios modernos para la celebración de eventos como la Copa Mundial de la FIFA 2030.
Fuentes: Reuters – Africa News
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