Doña María Madalena Kalalauna , una jurista comprometida en la Rep. Democrática del Congo, por Antonio Molina

17/09/2013 | Bitácora africana

De profesión abogada, nacida en la República Democrática del Congo, fue ministra de los Derechos Humanos en el Gobierno de Transición de la R.D. Congo, de 2003 hasta 2007, como representante de la sociedad civil.

ACTIVIDAD INTERNACIONAL

Se dio a conocer en los medios internacionales por su participación en la 61ª sesión de la Comisión de los Derechos Humanos de la ONU, realizada en Ginebra en 2005, donde ella insistió en la importancia de crear un Tribunal Penal Internacional para juzgar los crímenes contra la Humanidad, los genocidios, los expolios y rapiñas de los bienes naturales del país, que tantos políticos y hombres de negocios, militares y señores de la guerra han cometido impunemente en el Congo. Ella hacía hincapié en las matanzas ocurridas en el este del Congo, en especial en Bukavu el año 2004, sin hablar de las centenas de millares de mujeres violadas por militares y soldadesca de todos los bandos, inclusive de la Monusco… La creación de este tribunal viene siendo solicitada por otros juristas de prestigio internacional en los últimos años, pues el Tribunal de La Haya es muy lento y distante, además de dar la impresión de que en Europa sólo se juzga a los africanos…Lo cual, aunque no sea verdad, lo parece, pues los medios occidentales airean esos procesos y no prestan atención a otros procesos que tienen lugar en África.

UNA CATÓLICA COMPROMETIDA

Doña María Madalena es una católica comprometida, conocida hasta en el Vaticano, habiendo sido invitada a participar en el II Sínodo Africano, celebrado en Roma en octubre 2009.Como buena abogada no tiene pelos en la lengua, en su intervención pública en dicha asamblea , durante el Sínodo, insistió en que la Iglesia debe “comprometerse en la denuncia, desaprobación y por qué no, en la condena de los líderes católicos con comportamientos ambiguos.” Algunos políticos que no se conducen como cristianos, mejor sería que no hubieran sido bautizados. Vienen a nuestra memoria, viejos zorros como Robert MUGABE de Zimbabue y Teodoro Obiang de la Guinea Ecuatorial, lo mismo que Paul Kagame y otros del África Central y Occidental, que no cito para no alargar la lista.

No sé si el Papa Francisco, entonces cardenal, asistió a ese sínodo, pero María Madalena va en la misma dirección que el actual Santo Padre. Sus prioridades son: la defensa de la familia tradicional, la educación de los niños y de los jóvenes, con insistencia en las capellanías de estudiantes y la formación de los laicos cristianos en la Doctrina Social de la Iglesia, en particular aquellos que se preparan a entrar en la política y que un día ejercerán algún mandato en puestos de la administración local, en el parlamento o en el gobierno de la nación.


SU LABOR EN LA UNIDAD AFRICANA Y EN EL VATICANO

Desde 2010, M.M. Kalala es uno de los cinco miembros del Consejo de Sabios de la U.A. – órgano consultivo,– cuyo objetivo es ofrecer opiniones y pareceres al Consejo de Paz y Seguridad en temas relacionados con la prevención, el manejo y la solución de los conflictos.

Por estar ejerciendo este cargo, fue una de las dos personas elegidas para representar a la Unidad Africana en la misión de observación, que precedió a las elecciones realizadas en Kenia en marzo pasado

El último dato que nos agrada comunicar y que completa su CV, es que desde el mes de septiembre de 2012, la sra. Kalala es miembro del Consejo Pontificio de Justicia y Paz de la Santa Sede en Roma.

CONCLUSIÓN

Damos gracias a Dios, porque personas, que han nacido y crecido en ambientes corruptos, han sabido mantenerse fieles a su fe, no sólo en privado, sino en el desempeño de sus funciones públicas. A veces nos preguntan: ¿Del Congo puede salir algo bueno? Podemos responder: Yo conozco a una persona, la abogada Kalala y a otros muchos congoleños y congoleñas de a pie, que viven honradamente en situaciones imposibles.

Autor

  • Molina Molina, Antonio José

    Antonio José Molina Molina nació en Murcia en 1932. Desde 1955 es Misionero de África, Padre Blanco, y ya desde antes ha estado trabajando en, por y para África. Apasionado de la radio, como él relata en sus crónicas desde sus primeros pasos en el continente africano, "siempre tuve una radio pequeña en mi mochila para escuchar las noticias". Durante septiembre 2002, regresa a Madrid como colaborador del CIDAF. En octubre de 2005 aceptó los cargos de secretario general de la Fundación Sur y director de su departamento África. Antonio Molina pertenece -como él mismo dice- a la "brigada volante de los Misioneros de África", siempre con la maleta preparada... mientras el cuerpo aguante.

Más artículos de Molina Molina, Antonio José