El pasado día 29 de septiembre, tuvieron lugar enfrentamientos entre las fuerzas del orden y docenas de manifestantes negros que protestaban en Nuackchot, capital de Mauritania, contra un censo de la población, considerado como racista.
Ciertos manifestantes atacaron vehículos y comercios antes de que la policía, apoyada por el ejército, cargara contra ellos lanzando granadas de gas lacrimógeno.
Muchos de ellos fueron arrestados por las fuerzas del orden que acordonaron las calles de acceso a la zona de la concentración.
Los manifestantes bajo el lema “No toquen mi nacionalidad”, pretendían marchar hasta la Asamblea Nacional, con el fin de entregar a los diputados una carta denunciando el censo en cuestión.
Un manifestante fue abatido por una bala de la policía el día 27 de septiembre, en Maghama, 570 kilómetros al sur de la capital), durante una manifestación similar, en el curso de la cual, fue incendiado el centro del estado civil.
Los últimos manifestantes negros detenidos por la policía en Kaedi, 320 kilómetros al sur de la capital) han sido puestos en libertad, según una fuente próxima al movimiento “Touches pas à ma nationalité”.
(Agence de Presse Africaine, 29-09-11)
