Persiste la tensión en la inestable capital regional del norte de Malí, Kidal, que fue escenario de una protesta de los partidarios de la rebelión tuareg, tras la cual hubo disturbios cuyo saldo es de algunos heridos. Según informaron los medios malienses, en las primeras horas del día cientos de mujeres y jóvenes, apoyados por líderes del Movimiento Nacional para la Liberación de Azawad (MNLA), que sigue controlando en parte la ciudad, trataron de invadir la pista del aeropuerto local para impedir la visita del primer ministro Oumar Tatam Ly.
La misión de la ONU desplegada en el país (Minusma) y los soldados franceses de la ofensiva Serval no lograron detener la marcha, que luego fue dispersada por el ejército maliense, que habría disparado contra la multitud y herido a dos mujeres y un hombre. El estado mayor del ejército ya negó esta versión y los tres civiles gravemente heridos fueron evacuados al hospital de Gao, otra capital regional del norte. Desde Bamako, el gobierno anunció la postergación “a una fecha posterior” de la visita de Tatam Ly, la primera a Kidal desde su nombramiento, en septiembre.
Oficialmente, la crisis armada en el norte de Malí, que duró 18 meses, ha terminado, pero en el terreno la situación sigue siendo muy volátil. Desde finales de septiembre, en Kidal y en Gao ha habido ataques, secuestros y disturbios perpetrados por grupos armados islámicos y por algunos miembros más extremistas del MNLA.
MISNA