Una multitud de seguidores del exlíder de Mungiki, Maina Njenga, se congregó frente a la sede de la Dirección de Investigaciones Criminales (DCI) en Kiambu Road, Nairobi, exigiendo su liberación. Njenga se había presentado en la DCI para ser interrogado después de que se encontraran dos armas de fuego y más de 90 rollos de bhang, un preparado de cannabis, en una de sus residencias en Ngomongo, en el subcondado de Bahati. La policía respondió lanzando gases lacrimógenos para dispersar a la multitud.
Acompañando a Njenga se encontraban su abogado George Wajackoya, la líder de Narc-Kenya, Martha Karua, Eugene Wamalwa y el exgobernador de Murang’a, Mwangi wa Iria. Según Wamalwa, después de ser interrogado, Njenga fue llevado a un lugar desconocido. Wamalwa expresó su preocupación por la forma en que se manejó el caso, alegando que se les impidió estar presentes mientras acusaban nuevamente a Njenga. Hasta el momento, se ha informado que Njenga ha sido trasladado a la comisaría de policía del área de Nairobi.
Mungiki es una secta étnica prohibida y perseguida en Kenia, la cual tiene entre sus peculiaridades el uso del machete y el desmembramiento de cuerpos. Tiene una fuerte influencia en el país, controlando por ejemplo el consorcio de transportes. Su actividad comenzó en los 80 en el valle del Rift, siendo herederos del movimiento anticolonial de los mau mau. La secta tiene elementos de la religiosidad tradicional de los kikuyu, el grupo étnico más numeroso de Kenia.
Fuente: TheStandard
[Traducción y edición, Guillermo de Simón]
[CIDAF-UCM]
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