Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INS) de Túnez reflejan que la nación se está enfrentando a cambios demográficos significativos. La población tunecina está experimentando una notable transformación desde hace tan solo unas décadas, marcada por una disminución en el número de matrimonios y nacimientos. Estos números revelan una tendencia preocupante: los matrimonios han disminuido de casi 110.000 en 2014 a solo 77.000 en 2021, mientras que la edad promedio para contraer matrimonio ha aumentado de manera notable, llegando a los 30 años en 2023, en comparación con los 24 años en la década de 1980. Esta tendencia tiene consecuencias directas en la natalidad, que ha caído de 225.000 en 2014 a 160.000 en 2023.
Según informa el medio Jeune Afrique, detrás de estas cifras se encuentra un cambio en las actitudes y las circunstancias sociales. Mientras que anteriormente se veía comúnmente que las familias tuvieran tres o más hijos, hoy en día las parejas optan por tener menos descendencia. Este cambio puede atribuirse en parte a la búsqueda de estabilidad económica y educativa antes de formar una familia. Los expertos señalan que estos cambios demográficos tienen implicaciones profundas para la sociedad tunecina. Por un lado, reflejan un progreso en términos de acceso a la educación y una mayor conciencia sobre la planificación familiar. Sin embargo, también plantean desafíos, como el envejecimiento de la población y la necesidad de adaptar las políticas públicas para satisfacer las necesidades de una sociedad en transformación. Además, la pandemia de covid-19 ha exacerbado estas tendencias demográficas, con una desaceleración en el crecimiento de la población y un aumento en la mortalidad. Esto ha llevado a algunos expertos a hablar de una «generación covid», cuyas experiencias durante la pandemia moldearán su futuro y el de la sociedad en su conjunto.
Fuente: Jeune Afrique
[Traducción y edición, Bruno Rodríguez]
[CIDAF-UCM]
