Discriminación racial: tan actual como real, Por Raquel Rodríguez Camejo

21/03/2012 | Bitácora africana

Hoy 21 de marzo de 2012 se conmemoran 52 años de la masacre de Sharpeville (Sudáfrica) ocurrida en el año 1960. Ese día en una manifestación pacífica en contra de la política de segregación racial y las leyes del apartheid, fueron asesinadas 69 personas por parte de la policía.

Apartheid significa “separación” en afrikáans – lengua hablada principalmente en Sudáfrica y Namibia – y fue el nombre designado para la Ley que comenzó en año 1948 en Sudáfrica y estuvo en vigor hasta los años 90. Esta ley promulgada por ingleses y holandeses consistía en la división de los diferentes grupos raciales con el objetivo de promover el «desarrollo» y regulaba mediante un “pase” dónde podía vivir y trabajar la población negra, que eran en ese entonces y continúan siendo mayoría en el país sudafricano. Los blancos impusieron restricciones a la libertad de los negros, estableciendo zonas diferenciales (escuelas, hospitales, parques públicos, autobuses, etc ) para blancos y negros, en la que claramente la minoría blanca que se consideraba superior tenían la mayoría de derechos y beneficios frente a la población nativa negra.

Una ley que permitía la detención de los negros sino portaban el pase – documento expedido por las autoridades – que les permitía transitar sin riesgo. Este pase era obligatorio en cualquier instancia, aún encontrándose frente a su propia casa. La población comenzó a negarse a llevarlo consigo, entre ellos Nelson Mandela líder del Congreso Nacional Africano, quién quemó públicamente su pase, y a continuación hicieron lo mismo millones de sudafricanos. Fue así que comenzó una huelga general contra el apartheid y la obligación de llevar el pase. El 21 de marzo de 1960 la policía mató a 69 personas entre ellas mujeres y niños e hirió a otras 186 todas ellas de raza negra. Es así que las Naciones Unidad decretó en 1965 este día como el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, en homenaje a las víctimas de esta masacre y en un intento de concienciar a la población mundial en la lucha contra el racismo.
Racismo oculto y xenofobia en España.

Si buscamos en un diccionario el término racismo encontraremos en primer lugar que es la “ exacerbación del sentido racial de un grupo étnico, especialmente cuando convive con otro u otros” y a la vez también “ una doctrina antropológica o política basada en este sentimiento y que en ocasiones ha motivado la persecución de un grupo étnico considerado como inferior” . Si bien el racismo es una ideología de superioridad que se utiliza para justificar una dominación, tiene a confundirse con la xenofobia que es el odio, repugnancia u hostilidad hacia los extranjeros. Ciertas minorías recurren a la discriminación racial para reafirmar su personalidad y eso es en definitiva el racismo, una manifestación del temor y el odio hacia el otro, en personas que no están seguras de sí mismas y buscan su superioridad despreciando a quiénes consideran inferiores.

El racismo en España se ha visto incrementado con la llegada de inmigrantes africanos en las última década. Esto es debido a los cambios socioeconómicos que ha tenido el país , que pasó de ser un país de emigración por varios siglos a ser un país receptor de inmigrantes. El racismo que fue utilizado a fines del siglo XIX por los países europeos para justificar la dominación colonial y el imperialismo en muchas partes del mundo, entre ellas el reparto de África (Conferencia de Berlín 1884 -1885), es utilizado en el presente para “separar y diferenciar” a las mal llamadas personas ilegales de la población oriunda.

Hay una especie de discriminación racial cotidiana, que no aparece en las estadísticas y aunque menos visible y sutil afecta de igual manera a las personas de raza negra. Un racismo que se puede ver frecuentemente en cualquier país de la Unión Europea aunque las autoridades de los gobiernos europeos lo desmientan y quiénes lo ejercen se nieguen a admitirlo. La mayoría de los países europeos entre ellos España ejerce por medio de las autoridades policiales la aplicación discriminatoria de criterios étnicos y raciales a la hora de detener a los inmigrantes en situación irregular. En Madrid es común ver en las paradas de metro de aquellos barrios donde existe una alta concentración de personas extranjeras, a la policía solicitando documentación las personas de color diferente en la piel.
El odio racial es una pérdida, una renuncia para quien odia, es negarse al placer y el enriquecimiento personal que genera en todo ser humano la diferencia. Sin olvidar además que en la Declaración de los Derechos Humanos Universales dice en su artículo segundo “que todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos, sin distinción alguna, en particular por motivos de raza, color u origen nacional … que todos los hombres son iguales ante la ley y tienen derecho a igual protección de la ley contra toda discriminación y contra toda incitación a la discriminación”

Autor

  • Periodista freelance. Licenciada en Ciencias de la Comunicación por la UDELAR (Universidad de la República de Uruguay). Especialista en Información Internacional y Países del Sur por la UCM (Universidad Complutense de Madrid). Actualmente cursando Máster de Investigación sobre Globalización y Desarrollo de la Universidad del País Vasco y HEGOA (Instituto de Estudios sobre Desarrollo y Cooperación Internacional). Curso de Nuevas Tendencias en la Comunicación (Universidad Pontificia de Salamanca). Cursos de Cooperación al Desarrollo (Universidad de La Rioja). Cursos de “Gestión de Voluntariado en ONG's” - MPDL (Movimiento por la Paz y el Desarme - Madrid). Blog personal:

    http://knowingafrica.blogspot.com.es/

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