La Vicepresidenta de Suráfrica, Phumzile Mlambo Ngcuka, ha dimitido, según ha confirmado su portavoz personal. “Sí, ha dimitido. La vicepresidenta ha dimitido después de la salida de Thabo Mbeki. Ha dimitido por dos razones, por razones personales y porque también quiere brindarle al nuevo Presidente la oportunidad de elegir su propio vicepresidente”, confirmaba su portavoz añadiendo que la ahora Ex vicepresidenta, emitirá un comunicado más amplio.
Este anuncio se produce después de que el Comité Ejecutivo del Congreso Nacional Africano, ANC, decidiera relegar a Mbeki del cargo de Presidente. El portavoz del ANC, Stevn Speed ha aclarado que la salida de Mlambo Ngcuka ha sido una decisión personal y que el partido no ha tenido nada que ver en la misma.
El ANC ha confirmado que el segundo del partido, Kgalema Motlanthe, se convertirá en el Presidente del país hasta las próximas elecciones, ya que el partido le ha nominado para el cargo, aunque ahora lo tiene que aprobar el Parlamento, algo que se espera que ocurra el jueves 25 de septiembre.
Motlanthe es un intelectual del ala izquierda, muy respetado tanto por los radicales de la izquierda como por los magnates empresarios, dentro del ANC. Se le considera una persona capaz de curar las heridas abiertas por la división más profunda de toda la historia del ANC.
El líder del partido, Jacob Zuma, ha dejado claro que Motlanthe cuenta con todo su apoyo, al prometer que desde el partido él asegura a los surafricanos una transición sin sobresaltos y una continuidad en la política económica, a pesar de la mayor crisis política desde que terminase el apartheid, en 1994.
Mientras tanto, Mbeki ha presentado la documentación pertinente ante el Tribunal Constitucional, para presentar una apelación contra el Tribunal Supremo de Pietermaritzburg, sobre el caso Jacob Zuma. El ejecutivo va a presentar también una apelación junto con el ex Presidente, Thabo Mbeki.
Una reciente sentencia del juez del Tribunal de Pietermaritzburg, Chris Nicholson, invalida el proceso contra Jacob Zuma por cargos de corrupción, no por encontrarlo inocente (ni culpable), sino por considerar que el argumento del acusado de que el ejecutivo estaba interfiriendo en el proceso por motivos políticos, “no era incorrecto”.
Fue después de esta decisión judicial cuando el ANC decidió retirar a Mbeki, “no para castigarlo, sino como una medida política para tratar con las implicaciones de la sentencia del juez Nicholson”. Sin embargo, cuando anunció su dimisión el domingo, Thabo Mbeki, negó categóricamente que tuviera nada que ver con ninguna conspiración política contra Zuma.
(Mail & Guardian, Suráfrica, 23-09-08)