La ministra de Defensa de Madagascar, Cecile Monorohanta, ha dimitido después de que la policía disparase y matase a cerca de 28 miembros de la oposición que se manifestaban por las calles de la capital, durante el pasado fin de semana. Al parecer, la ministra ha declarado que no quiere permanecer en un Gobierno que consiente que se dispare a los civiles. Todo este revuelo ocurre tras la reciente lucha política en el país, entre el presidente y el ex alcalde de la capital, Antananarivo.
La policía abrió fuego el pasado día 7 de febrero, en una manifestación de más de 20.000 personas, encabezadas por el ex alcalde y rival político, Rajoelina, hasta la residencia presidencial, en una semana de tensiones crecientes.
En un comunicado leído en la emisora de radio privada, Aantsive, la ministra de Defensa declaró que “en este periodo de crisis política, doy mis condolencias y apoyo moral a las familias de los que han sufrido la pérdida de algún ser querido”, y añadió, “como madre, no tolero esta violencia. Se acordó, a nivel de gobierno, que las fuerzas de seguridad, deberían proteger a la población y a su propiedad. Después de todo lo que ha pasado, he decidido que no quiero seguir formando parte de este gobierno”.
La protesta de este fin de semana en la capital se produjo después de la destitución, la semana pasada, de Rajoelina como alcalde de la capital de Madagascar.
El ex alcande, de 34 años, acusa al presidente Ravalomanana de ser un dictador y de malgastar los fondos públicos.
El presidente, de 59 años, y también antiguo alcalde de Antananaarivo, ha acusado al líder de la oposición de alborotador.
Docenas de personas resultaron muertas en los disturbios de enero, después de que las manifestaciones contra el gobierno se volviesen en oleadas de saqueos y robos.
Madagascar, la cuarta isla más grande del mundo, se ha convertido en un destino tanto para los turistas como para las compañías extranjeras, en busca de petróleo, oro, cobalto, níquel y uranio.
(Africa News, 09-02-09)