Día mundial de la Población

7/07/2015 | Editorial

El sábado día 11 de Julio es el día mundial de la población.

Este tema es muy complejo y está estrechamente relacionado con otros retos, como: la seguridad alimenticia, pobreza, trabajo, cuidado de la salud, recursos naturales, educación, desarrollo sostenible, etc.

Hoy día 7 de Julio, “San Fermín”, la población mundial alcanza los: 7.305.986.239 habitantes, la masculina: 3.684.728.518 (50.4%) y la femenina: 3.621.257.722 (49.6%). Los nacimientos anuales son: 71.546.032 y las muertes al año: 28.899.522.
El crecimiento de población anual es: 42.646.510.

El continente africano tiene una población de 780 millones de habitantes. La nación más poblada de África es Nigeria con unos 90 millones de habitantes.
África cuenta con una población muy joven, la mitad de su población es menor a los 15 años de edad. El crecimiento de la población es de un 2.9%.

Estas estadísticas representan: personas, familias, ciudades y naciones concretas. No son cifras, son personas, lo cual supone la mayor riqueza de un país y del globo.

El potencial humano, social, cultural, economico, etc de la familia humana es increíble. Si todo el potencial humano, natural, científico y técnico, de África y del Planeta se utilizara con sabiduría, justicia y solidaridad, toda la familia humana podría cubrir todas sus necesidades básicas y vivir en harmonía.

Pero la intervención humana está con demasiada frecuencia al servicio de las finanzas y del consumismo, y la tierra en que vivimos se vuelve en realidad menos rica y bella.

El descontrol de la extracción de los recursos naturales, pesqueros y minerales, debido al injusto sistema financiero y de mercado, pone en peligro la alimentación de gran parte de la familia humana.

La privatización de los espacios públicos, como lagos, montes y ríos, también peligran la vida de muchas personas, en África y en el globo.

Las consecuencias de la fragmentación social, de crecimiento de la violencia, y el consumo de drogas son también signos de falta de progreso y de mejora en la calidad de vida. Para afrontar la degradación ambiental y social debemos prestar atención a la raíz que es la degradación humana y social.

Como dice el Papa Francisco: “Las nuevas formas de poder derivadas del paradigma tecno-económico pueden terminar arrasando no solo con la política sino también con la libertad y la justicia.
La tierra, los recursos, el medio ambiente, la ciencia, etc. son bienes colectivos y herencia común…El paradigma tecnocrático se ha vuelto tan dominante que es muy difícil prescindir de sus recurso y más dífila todavía es utilizarlos sin ser dominados por su lógica de dominio y control de toda la economía, olvidando e, bien común de todos.”157

El bien común requiere un desarrollo sostenible para la generacioes presentes y futuras. Este ritmo de consumo, de desperdicio y de alteración del medio ambiento ha supera las posibilidades del planeta y es insostenible.

La realidad del crecimiento humano es un elemento importante en la vida social de los pueblos. Pero no es la razón más determinante para justificar: el empobrecimiento de muchos pueblos, cuidado de la salud, falta de empleo, de educación, de la creciente violencia y desigualdad social, etc.

Existen otras razones más profundas de tanto sufrimiento humano y retos sociales, como son: la gestión egoísta e injusta del poder y de los recursos disponibles.

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