El viernes, día 20 de febrero, recordamos el: Día Mundial de la Justicia Social, particularmente en África, pues es el Continente más azotado por la violencia y la explotación de los poderosos.
No pasa un solo día sin que se comentan atrocidades escalofriantes en varios países de África: Níger, Chad, Camerún, Libia, RDC, Sudan, etc. y lo más grave es que se repitan con casi total impunidad, y ante la mirada indiferente de la comunidad internacional.
Este último episodio de la ejecución de los 21 cristianos coptos de Egipto en la ciudad libia de Sirte, por los milicianos del autoproclamado Estado Islámico (Isis), ha mostrado la sangrienta barbarie de los yihadistas.
El domingo día 15 de febrero, los milicianos yihadistas publicaron un video en el que muestran a 21 trabajadores cristianos coptos egipcios capturados como rehenes que son llevados para ser decapitados.
Egipto ha declarado siete días de luto por el asesinato de los coptos, religión que profesa un 10% de la población del país árabe. Al Azhar, la universidad más prestigiosa del islam sunní con sede en el Cairo ha calificado el crimen de “barbarie”. La respuesta de El Cairo no se hizo esperar y aviones de combate han lanzado ataques contra objetivos sensibles del Califato en Libia.
Según el padre Hani Bakhoum Kiroulos, secretario del Patriarcado copto católico, este trágico episodio está uniendo a todo el país, cristianos y musulmanes. Todo Egipto se siente atacado como nación por el delirio de estos terroristas sedientos de sangre.
“Son mártires asesinados por la fe”, asegura el patriarca Ibrahim.
El flujo creciente de migrantes que buscan atravesar el Mediterráneo, vive tragedias humanas todos los días, de proporciones muy alarmantes.
Tan solo el domingo día 15 de febrero, más de 2.000 personas fueron rescatadas por los servicios marítimos italianos. Una gran parte provenía de Libia, que vive una situación de guerra civil.
El 7 de febrero, unos 330 migrantes de África subsahariana, que habían partido de la playa cercana a Trípoli, desaparecieron muriendo de frio, mientras se acercaban a las costas italianas.
Tan solo menciono estos dos datos de ayer mismo, para resaltar el hecho de que la Justicia y la Paz brillan por su ausencia, en África particularmente.
Es evidente que las raices profundas de tantas injusticias contra la dignidad humana de los pueblos africanos, se encuentran también dentro de Africa, pero sobre todo las encontramos fuera de Africa, donde residen los inversores más poderosos.
¿Cómo tienen muchos políticos la osadía y la hipocresía de seguir apareciendo y hablando en público, pretendiendo ser ejemplos de comportamiento ético, caundo lo que buscan es el poder y el chollo nacional, sin inportarles los verdaderos retos que sufre la humanidad?
