El día 2 de octubre, recordábamos el “Día Internacional de la no-violencia”.
Algunos profetas recientes de la “No-violencia”, como: Mahatma Gandhi, Martin Luther King, Julius Nyerere, etc. nos vienen a la memoria.
Pero hoy recordamos de forma especial a los numerosos pueblos que sufren violencia, especialmente en Siria, Irak, Alfagnistan, Yemen, Libia, RD del Congo, Nigeria, Burundi, etc.
Resulta escandaloso ver gobernantes y países, que con lunes,(21 sept.) un país como Arabia Saudita es nombrado a participar en el Consejo de Derechos humanos de la ONU, y con jueves de esa semana (24 sept.), este mismo país quiso decapitar al joven Ali Mohammed Al-Nimr, por ser opositor político al régimen. Este reino wahabita de Arabia Saudita ha ejecutado este año a 134 personas. Esto ocurre en casi todos los paises dictatoriales.
El Papa Francisco, otro profeta de la justicia y de la paz, tanto en su reciente discurso al Congreso de los EEUU, como ante la ONU, pidió con vehemencia la defensa de la vida y de la paz, de la dignidad humana, y orientar toda la política económica al bien común.
Dijo, entre otras cosas, ante la ONU: “el poder tecnológico, en manos de ideologías nacionalistas o falsamente universalistas, es capaz de producir tremendas atrocidades”.
“Quiero recordar hoy a los que han dado su vida por la paz y la reconciliación de los pueblos, desde Dag Hammarskjold hasta los muchísimos funcionarios de todos los niveles, fallecidos en las misiones humanitarias, de paz y de reconciliación”.
“Los organismos financieros internacionales han de velar por el desarrollo sustentable de los países y la no sumisión asfixiante de estos a sistemas crediticios que, lejos de promover el progreso, someten a las poblaciones al mecanismo de mayor pobreza, exclusión y dependencia…Los más pobres son los que más sufren por un triple grave motivo: son descartados por la sociedad, obligados a vivir del descarte y deben sufrir injustamente la consecuencias del abuso del ambiente”.
“El mundo reclama de todos los gobernantes una voluntad efectiva, práctica, constante, de pasos concretos y medidas inmediatas, para promover y mejorar el ambiente natural y vencer cuanto antes el fenómeno de la exclusión social y económica, con sus tristes consecuencias de trata de seres humanos.”
“El desarrollo humano integral y el pleno ejercicio de la dignidad humana no pueden ser impuestos. Deben ser edificados y desplegados por cada uno, por cada familia, en colaboración con los demás…Ese mínimo absoluto tiene en lo material tres nombres: techo, trabajo y tierra, y un nombre en lo espiritual: libertad del espíritu.”
“La guerra es la negación de todos los derechos y una dramática agresión al ambiente”.
“La región de los Grandes Lagos, Sudan, Libia, Siria, Ucrania, etc. delata cómo los seres humanos se convierten en material de descarte”.
“Al comienzo de la Carta de las Naciones unidas se indican los cimientos de la construcción jurídica internacional: la Dignidad humana, la Paz, la solución pacifica de las controversias y el desarrollo de relaciones de justicia y amistad entre las naciones.”
“Otra clase de guerra viven muchas de nuestras sociedades con el fenómeno del narcotráfico, que rompe tantas vidas, familias y sociedades”.
“Nunca como hoy ha sido tan necesaria la conciencia moral del ser humano, porque el peligro no viene, ni del progreso ni de la ciencia, que bien utilizados podrán resolver muchos de los graves problemas que afligen a la humanidad, sino del abuso irresponsable de los medios tecnológicos a nuestra disposición para causar ruina y destrucción».
«La casa común de todos necesita un cultura de cuidado, de sabiduría y de servicio respetuoso de la diversidad para saber potenciar sinceramente el bien común y lo mejor de cada pueblo y de cada ciudadano”.
Hoy día 5 de octubre, celebramos el “Día Mundial de los Docentes”.
La no-violencia está profundamente relacionada con la Educación.
Me sorprende cada día, no solamente la violencia mortal que vivimos en tantos países de África y del globo, sino el grado de violencia que sigue impregnando, aquí y en África, todo el entramado de nuestra vida, relaciones y estructura social: palabras agresivas y descalificatorias,(elecciones!), gritos de odio, manifestaciones brutales, juegos y películas llenas de destrucción y abusos, violencia doméstica y de género, etc. que delatan el grado de frustracion y de violencia existente en nuestra sociedad, y que nuestro sistema educativo parece incapaz de superar.
Me parece tremendamente urgente regenerar la calidad e integridad de todo nuestro sistema educativo, de nuestra comunicación y capacidad de dialogo, de nuestros medios informativos, para potenciar una cultura de respeto mutuo y de diálogo.
Como lo dijo Nelson Mandela: “La educación integral es el instrumento más poderoso para transformar una sociedad”.
