Día Internacional contra la Corrupción 2024: Es hora de abordar el turbio mundo de las negociaciones climáticas

10/01/2025 | Crónicas y reportajes

En todo el mundo, grupos de jóvenes se están uniendo para, con una sola voz, desafiar la corrupción y luchar por la acción climática. Transparencia Internacional se está asociando con grupos de jóvenes desde Camboya hasta las Maldivas para ayudar a dar la voz de alarma y enfrentar las múltiples formas de corrupción en la acción climática, desde la influencia indebida y el soborno hasta la malversación de fondos.

Cada año se movilizan miles de millones de dólares para financiar iniciativas que reducen las emisiones, financian la adaptación climática y protegen áreas cruciales de conservación. Pero sin medidas sólidas contra la corrupción, estos recursos esenciales corren riesgo de ser desviados y la actual brecha financiera corre el riesgo de no cerrarse nunca.

Ya podemos ver evidencia de que esto está sucediendo. En el mercado de créditos de carbono, donde la tensión inherente entre reducir las emisiones y proporcionar retornos financieros ha llevado a acaparamiento de tierras, soborno, la doble contabilización de proyectos y el mantenimiento en secreto de los precios de los créditos de carbono. El año pasado vimos que, en total, más del 90 % de los créditos de carbono no deberían haber sido aprobados.

Otro informe reciente de Transparencia Internacional analizó detenidamente la implementación de los fondos de la Alianza para una Transición Energética Justa (JETP, por sus siglas en inglés). Una vez más, encontramos una historia familiar en la que muy importantes fondos  diseñados para ayudar a países de bajos ingresos a alejarse de los combustibles fósiles, se están perdiendo gracias a una influencia comercial indebida y captura regulatoria. Sudáfrica es un excelente ejemplo. Según las denuncias realizadas en 2023 por Andre De Ruyter, el ex director ejecutivo de Eskom (la empresa estatal que proporciona aproximadamente el 90 por ciento de la electricidad del país), alrededor de mil millones de rands (más de 56 millones de dólares estadounidenses) son robados de la entidad cada mes, incluyendo a través de corrupción y el robo de infraestructura en las centrales eléctricas.

La falta de transparencia que se encuentra en el corazón de la toma de decisiones climáticas amenaza con socavar por completo nuestros esfuerzos internacionales, con consecuencias nefastas para las personas y el planeta. Fortalecer la transparencia y erradicar la corrupción es esencial para lograr un mundo más verde e igualitario.

El Día Internacional contra la Corrupción de este año se celebra apenas unas semanas después de la COP29, la tercera COP consecutiva que se celebra en un petroestado con un pobre historial de derechos humanos y donde la influencia indebida limitó el progreso significativo en acción climática.

Transparencia Internacional insta a los líderes a reconocer y, en última instancia, abordar la corrupción climática para lograr un progreso real en  acción climática. Esto incluye construir mejores barreras de protección para salvaguardar las negociaciones climáticas clave y restaurar la confianza en la diplomacia climática multilateral.

En el Día Internacional contra la Corrupción de 2024, hacemos un llamamiento a los líderes mundiales para que salvaguarden los procesos climáticos proporcionando una mayor transparencia sobre cómo se llevan a cabo las negociaciones climáticas. Si no se salvaguarda la integridad de  futuras COP, se corre el riesgo de socavar las decisiones y, por lo tanto, la capacidad de los países para abordar eficazmente la crisis climática.

Las COP deben protegerse de la captura de la industria

Sin salvaguardas sólidas, la celebración de una COP corre el riesgo de quedar reducida a una oportunidad de lavado de imagen. De cara a la COP29, los riesgos de corrupción a través de  influencia indebida y la captura de la industria de combustibles fósiles eran claros.

Desde el principio, la estrategia de Azerbaiyán para organizar la conferencia desdibujó las fronteras entre el gobierno y las industrias contaminantes. No solamente el presidente de la COP 29 era un ex ejecutivo de Socar, la empresa petrolera estatal, sino que el presidente y  miembros de Socar también participaron en la organización de la conferencia.

El informe de Transparencia Internacional y el Colectivo de Datos Anticorrupción hicieron sonar la alarma sobre la inaceptable falta de protección en las negociaciones climáticas más importantes del mundo.

Estas preocupaciones se vieron confirmadas por la falta de transparencia en torno a los invitados que asisten a las privilegiadas conversaciones diplomáticas en la COP. El análisis de Transparencia Internacional reveló que la mitad de los participantes en la COP no dieron a conocer efectivamente su afiliación a la entidad que los nominó.

El análisis también reveló que el 99,9 % de los participantes con credenciales de país anfitrión  Azerbaiyán fueron clasificados en la opaca categoría de «invitados». Esto representa un aumento respecto del 59 por ciento en la COP28.

Dada la estrecha participación de Socar, la compañía petrolera estatal de Azerbaiyán, en la COP de este año, así como la proximidad de varios corporativos patrocinadores de la COP29 a la primera familia de Azerbaiyán, esto plantea serias dudas sobre si el país anfitrión estaba utilizando la COP como cobertura diplomática para perseguir intereses en conflicto.

 Indebida influencia de larga data en las COP

Sin embargo, la COP29 no fue en absoluto una excepción, y ha habido una larga historia de influencia indebida en las COP.

Incluso la histórica COP21 en 2015 no fue inmune a la influencia de los combustibles fósiles, y Shell afirmó haber redactado el texto del Artículo 6 del Acuerdo de París sobre los mercados de carbono. En los años posteriores, Transparencia Internacional ha documentado cómo las industrias contaminantes han pervertido el proceso de la COP: ya sea a través de las grandes petroleras creando campañas publicitarias engañosas antes de la COP 24 en Polonia, o mediante la presencia de grupos de consultoría como McKinsey & Co. que utilizaron su posición para impulsar los intereses de los combustibles fósiles en la COP28.

Para los grupos de campaña de jóvenes como la Coalición Juvenil por el Clima del Reino Unido (UKYCC), está claro que la COP necesita urgentemente una política de conflicto de intereses más sólida a nivel de la CMNUCC. Esto está en línea con las recomendaciones de Transparencia Internacional.

En las COP recientes, hemos estado pidiendo a la CMNUCC que:

  1. – Se asegure de que los invitados y la COP los patrocinadores de la COPL sean elegidos cuidadosamente, dando prioridad a países que respetan los derechos humanos, permiten la libre expresión y están realmente comprometidos con la acción climática.
  2. – Establecer fuertes salvaguardas para evitar que  conflictos de intereses entre los anfitriones, los patrocinadores y los participantes interfieran en las discusiones o decisiones climáticas.
  3. – Garantizar la participación sin restricciones de  grupos de la sociedad civil y mejorar la transparencia y la rendición de cuentas de todos los involucrados en el proceso de la COP.

Proteger espacio cívico para la acción de los jóvenes en las principales conversaciones sobre el clima

Para que los movimientos juveniles puedan abogar eficazmente por un futuro libre de corrupción, debe haber un espacio sin restricciones para la participación de la sociedad civil en las negociaciones climáticas.

La sociedad civil desempeña un papel vital en el escrutinio de cómo  grupos de presión y los intereses privados influyen en las posiciones gubernamentales en las principales conversaciones sobre el clima. Sin embargo, la severa supresión de las voces de la sociedad civil en el período previo a la COP29 fue un duro recordatorio de la falta de protecciones establecidas para garantizar que sólidas organizaciones de la sociedad civil y  activistas  puedan hablar libremente y expresar sus preocupaciones.

Miembros de la sociedad civil que pudieron asistir a la conferencia se vieron eclipsados ​​por los participantes sin declaradas  afiliaciones a la COP. El análisis de Transparencia Internacional reveló que la mayoría de los participantes que no revelaron su afiliación de invitados tenían una credencial nacional o de partido, lo que les otorgaba acceso privilegiado a conversaciones diplomáticas. Este  opaco grupo representó más del 20 por ciento de los participantes en la COP, diez veces más que el número de titulares de credenciales de ONGs en la COP.

Una década después del Acuerdo de París, está claro que necesitamos una participación irrestricta de la sociedad civil y mejores reglas de transparencia y rendición de cuentas en las conversaciones sobre el clima. El mundo simplemente no puede permitirse el lujo de enfrentar las consecuencias de no hacerlo.

En 2025, tanto la COP30 como la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción (CNUCC CoSP11) representan  significativas oportunidades para que líderes de todo el mundo escuchen las voces de los jóvenes y tomen serias medidas  para abordar la corrupción y la inacción climática. El anunciado balance ético mundial podría ser de gran ayuda e iniciar la cooperación entre la CMNUCC y la CNUCC. Esto es esencial no sólo para salvaguardar la integridad de las negociaciones climáticas, sino también para hacer realidad el futuro por el que luchan los movimientos juveniles.

Fuente: Transparency International

[Traducción, Jesús Esteibarlanda]

[CIDAF-UCM]

 

Autor

  • Transparencia Internacional @anticorruption es un movimiento global que trabaja en más de 100 países para poner fin a la injusticia de la corrupción. Está centrado en los problemas que tienen mayor impacto en la vida de las personas y haciendo que los poderosos rindan cuentas por el bien común. A través de la promoción, campañas e investigación, trabaja para exponer los sistemas y redes que permiten que la corrupción prospere, exigiendo mayor transparencia e integridad en todas las áreas de la vida pública.

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