Cinco adolescentes han sido arrestados el día 9 de diciembre en relación con el asesinato de un sacerdote católico en Diepsloot, al norte de Johannesburgo, según la policía de Suráfrica.
“Los cinco chicos, entre los 14 y los 18 años, fueron arrestados después de la información dada por la comunidad”, señaló el director de la policía.
El padre francés Louis Blondel, de 70 años de edad, de los Misioneros de África, recibió un disparo este domingo, día 6 de diciembre, por la noche en su casa parroquial de Diepsloot, en Suráfrica, durante el trascurso de un robo.
Los chicos entraron en la casa del sacerdote forzando la ventana, mientras un cómplice, más mayor, los esperaba en el exterior, informó la Conferencia de Obispos Católicos del Sur de África.
El padre Guido Bourgeois, que vivía en la misma casa, se despertó antes y los chicos le robaron dinero y su teléfono móvil. A continuación, se dirigieron al dormitorio del padre Blondel y, cuando él abrió la puerta, le dispararon.
El padre Bourgeois pudo huir a la cocina, donde bloqueó la puerta con la nevera y pidió ayuda. Los vecinos acudieron a ayudar al sacerdote, pero se detuvieron al oír más disparos.
Cuando los ladrones se fueron, el padre Bourgeois salió y encontró a su hermano de comunidad muerto en su habitación.
El padre Sean O’Leary, superior del Instituto Misionero en Suráfrica, fue informado y llegó al lugar poco después, así como la policía.
El padre Blondel dedicó algunos de sus años como misionero a Tanzania, antes de trasladarse a Suráfrica en 1987. Fijó su residencia en Diepsloot en 2008, donde construyó una iglesia y una casa de comunidad. Es el cuarto sacerdote católico asesinado en Suráfrica este año.
(IOL/ZENIT, 09-12-09)