Según informan Al Jazeera y Nation Kenya, un operativo conjunto del Mecanismo Residual Internacional de los Tribunales Penales (UNMICT) y las autoridades sudafricanas ha provocado la detención en Sudáfrica de Fulgence Kayishema, uno de los cuatro fugitivos restantes acusados por el genocidio de Ruanda. El UNMICT, que asume desde 2015 las funciones relativas al Tribunal Penal Internacional para Ruanda, ha informado acerca de su detención a través de un comunicado.
La detención de Kayishema culmina con 20 años de búsqueda después de que en 2001 fuese acusado por el Tribunal Penal Internacional para Ruanda de complicidad y conspiración en el genocidio de Ruanda y por crímenes contra la humanidad. En concreto, se responsabiliza a Kayishema, por entonces inspector de la policía judicial, y a otros colaboradores de haber asesinado al menos a 2.000 tutsis en la Iglesia Católica de Nyange.
El comunicado del UNMICT indica que “Kayishema participó directamente en la planificación y ejecución de esta masacre, incluso gestionando y distribuyendo gasolina para quemar la iglesia con los refugiados en su interior”. Y amplía, “cuando esto falló, Kayishema y otros usaron una excavadora para demoler la iglesia, enterrando y matando a los refugiados en el interior”. Posteriormente, “supervisaron la transferencia de cuerpos de la iglesia a fosas comunes durante los dos días siguientes”.
Fuente: Al Jazeera y Nation Kenya – Imagen: wikimedia-Adam Jones, Ph.D.
[Traducción y edición, Víctor Pinilla Ramos]
[CIDAF-UCM]
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