La histórica actuación de la selección marroquí de fútbol en el mundial de Qatar de 2022 ha servido no sólo para dar visibilidad al país sino para conseguir avances en el terreno diplomático. Convirtiéndose Marruecos en el primer país árabe y africano en llegar a las semifinales de un mundial ha hecho historia y ha marcado un ideal para seguir.
La situación de Marruecos en el mundo árabe antes del mundial estaba condicionada en gran parte por el acercamiento diplomático del país con Israel que tuvo lugar en 2020. Sin embargo, el apoyo de los seguidores de países norteafricanos fue incondicional conforme avanzaron en las fases de la competición. También ayudó mucho que los fans y jugadores mostraran la bandera palestina durante cada una de las victorias que consiguieron. Esto ha supuesto un golpe al dominio argelino, ya que durante décadas se ha convertido en el principal abanderado de la causa palestina.
Además, con las victorias de la selección, Marruecos se ha afianzado como potencia futbolística en la zona. Lo que tiene peso si consideramos el poder blando de la diplomacia futbolística. Es por ello que Marruecos ha firmado acuerdos de cooperación con 30 federaciones futbol de diferentes países.
Marruecos espera transformar la visibilidad alcanzada en rédito turístico. Siendo esta una de sus principales industrias, se espera que se empiece a valorar a este país del norte de África como destino turístico, no sólo en los países de la Europa Occidental, sino también de Asia y América Latina.
Fuente: Monitor Uganda
[Traducción y edición, Celia Amador Chamorro]
[CIDAF-UCM]
0 comentarios