Desmond Tutu ha pronunciado un fulminante veredicto sobre el estado de Suráfrica, cuando el país se prepara para albergar el primer mundial de fútbol del continente.
El arzobispo emérito, a menudo es descrito como la conciencia moral de Suráfrica, condenó el crimen rampante y la corrupción y dijo que todavía se siente el legado del apartheid racial.
Nelson Mandela, el primer presidente negro del país, ahora un frágil hombre de 91 años retirado, se sentiría profundamente entristecido si fuera consciente de los últimos acontecimientos, añadió Tutu.
“Algo nos pasa”, dijo Tutu a los 78 años, “parece que hemos perdido nuestro orgullo y no es por la pobreza”, señaló. “No quiero hacer del apartheid el chivo expiatorio, pero puede que no seamos conscientes del daño causado a todos los surafricanos. El daño causado a los que implantaron semejante sistema inhumano como el daño hecho a las víctimas”.
El premio nobel, un líder de la lucha por la liberación, sigue siendo un gigante en la vida pública de Suráfrica y uno de los más respetados y más mordaces críticos del gobierno del ANC.
Este ataque llega como una bofetada cuando queda menos de un mes para que Suráfrica sea el centro de la atención global, como orgulloso anfitrión del mundial de fútbol 2010.
El gobierno ha apostado un inmenso capital financiero y político en el torneo de fútbol, el presidente, Jacob Zuma declaró que “esta es la única y más grande oportunidad que jamás habíamos tenido para mostrar nuestra diversidad y potencial al mundo”.
Pero el ANC siempre ha sido perseguido por la crítica de los políticos de la oposición por codicia, corrupción y amiguismo.
Tut declaró que “durante la lucha, la gente era muy idealista, estaban preparados para hacer sacrificios. Pero ahora aquello contra lo que nosotros pensábamos que estábamos luchando se ha convertido en algo irresistible para algunas personas”. “No hay nada malo en hacerse rico, excepto cuando es un determinado grupo de gente, una élite, la que lo está controlando”.
Muchos nos sentimos más inseguros que antes
El crimen violento es otro azote de la era post apartheid que los escépticos advierten que podría amenazar la seguridad de los fans en el mundial, que comienza el 11 de junio. “Muchos nos sentimos más inseguros que antes”, afirma Tutu, presidente del grupo de los Sabios (The Elders) un grupo de líderes mundiales. “Estamos prisioneros en nuestras casas. Mire lo que les está pasando a los agricultores. Pero no son solo ellos. Se puede leer en la prensa algo horrible casi cada día. Deberíamos preguntarnos Eh, ¿qué está pasando?”.
La semana pasada se celebró el 16 aniversario de la victoria de Mandela en las primeras elecciones democráticas de Suráfrica, pero la segregación espacial del apartheid todavía es grave, con millones de personas negras viviendo en barriadas empobrecidas, a las afueras de las grandes ciudades.
Tutu, que acuñó la definición de País arcoíris, sugirió que la armonía multirracial sigue siendo algo muy difícil “debemos preguntarnos si estamos completamente curados”, continuó.
“Todas las personas blancas se beneficiaron del apartheid. Y algunas veces se espera que los afrikáners carguen con la mayor parte de la culpa, mientras que todas las personas blancas se beneficiaron del apartheid”. “Creo que, como surafricanos todos, deberíamos sentarnos juntos y preguntarnos ¿estamos completamente curados y estamos profundamente heridos?, puede que no seamos conscientes de eso”.
Tutu presidió la Comisión de Verdad y Reconciliación en un intento de abordar las consecuencias del régimen de la minoría blanca, tanto para los autores como para las víctimas. Pero admite que hubo fallos: “No logramos involucrar lo suficiente a los blancos en el proceso. Y no logramos el objetivo principal”.
La fragilidad de las relaciones entre las razas quedó expuesta recientemente cuando el líder de las juventudes del ANC, Julius Malema, cantó una canción de protesta de la era de la liberación que contenía las palabras “dispara al boer”, desafiando un orden judicial.
Algunos grupos le culparon por incitar al odio racial que llevó al asesinato del defensor de la supremacía blanca, Terre’Blanche.
Malema actualmente se enfrenta a una vista disciplinaria en el ANC por la canción, por su apoyo al presidente de Zimbabue Robert Mugabe, y su abuso verbal cometido contra un periodista de la BBC en una rueda de prensa.
“Debe haber muchos miembros del ANC que se sienta muy tristes”, dijo Tutu, indicando que Mandela puede que no sepa nada de todo esto. “DE algún modo doy gracias de que Madiba no siempre sea consciente de lo que pasa, porque creo que todo esto le entristecería muchísimo”.
(Mail & Guardian, Suráfrica, 06-05-10)
