Demasiado es demasiado, el momento ha llegado para que se abandone la charada de los APE.

28/11/2013 | Crónicas y reportajes

La estructura y las disposiciones de los acuerdos concluidos hasta el presente no han demostrado solo que los Ape (Acuerdo Partenariado Economico) no están a la altura de mantener sus promesas de desarrollo proclamadas, sino que ellas han reafirmado las repercusiones nefastas que tienen sobre las economías africanas. Además la crisis financiera y económica de 2008 ha revelado los límites de la liberalización universal del comercio y de la desreglamentación de las inversiones que constituyen la esencia de los acuerdos de libre cambio como los Ape.

Nosotros, las organizaciones de asuntos de la sociedad civil de África, las islas Caribes y Europa y que llevamos campañas sobre los Acuerdos de parteniarado económico nos reunimos el 8 y 9 de octubre pasado para examinar las negociaciones y las campañas sobre los Ape, denunciamos lo siguiente:

La estructura y las disposiciones de los acuerdos terminados hasta el presente no solamente han demostrado que los Ape no han estado a la altura de mantener sus promesas sino que han reafirmado las repercusiones nefastas sobre las economías africanas. Su consecución ha llegado a ser un gasto inútil, de energías necesarias para hacer frente a los desafíos de desarrollo económico que confrontan los países Africanos y de los que se comprueban los grandes cambios sufridos en el ambiente y en el orden económico desde el principio de las negociaciones hasta el día de hoy.

Exigimos el abandono de este proceso Ape, es decir, las negociaciones, las ratificaciones y en donde se hayan puesto en marcha. Los gobiernos deben sobre todo recentrar su atención en un cuadro político de inversiones y de comercio que corresponda a sus nuevas iniciativas y a sus necesidades fundamentales en materia de desarrollo en este periodo de evolución y que debe de orientar las futuras inter acciones entre Europa y los gobiernos ACP (África, Caribe y del Pacifico). Los gobiernos europeos deben adoptar medidas comerciales (transitorias) para facilitar la elaboración de este cuadro.
Han pasado más de una decena de años desde que las negociaciones de los Ape fueron lanzadas y solo durante este periodo la región del Caribe ha podido terminar sus negociaciones completamente. Sin embargo existen muchas disposiciones aparentemente pequeñas que hacen de obstáculos y las amenazas que suponen los Ape a las economías del Caribe aún son graves. Lo mismo sucede con un puñado de países africanos que tienen acuerdos intermedios con la UE ( Unión Europea) pero con disposiciones muy controvertidas. Una mayoría de países africanos no han terminado sus acuerdos con la UE. Algunos países han perdido su interés y no participan en las negociaciones.

Las perspectivas de integración regional, un objetivo que se presupone en los Ape están puestos en peligro. Algunas negociaciones ponen a países vecinos unos contra otros. Estos mecanismos de integración regional existentes están en orden de promover los intereses europeos en África.

Mientras tanto la situación política y económica en el mundo ha cambiado enormemente desde el lanzamiento de las negociaciones y todas las partes tienen que hacer frente a desafíos económicos que no estaban al principio.
El hundimiento económico, el desempleo y en ciertos casos las condiciones de vida más duras para las masas de población ordinaria desde la segunda guerra mundial están ahí y se manifiestan en el mundo y no menos en Europa.

En África, las crisis han puesto al desnudo la fragilidad del modelo de exportaciones de productos de base desarrollado después del tiempo colonial y reforzado durante tres decenios de política de ajustamiento estructural. Un nuevo consenso debe de utilizarse en favor de la transformación estructural de sus economías y del comercio sistemático inter-africano igual que la mejora de la capacidad productiva nacional y regional.

También es importante notar que aunque la UE ha sido el primer socio comercial de los países de ACP durante decenios, la balanza comercial de los ACP ha cambiado radicalmente desde el lanzamiento de las negociaciones. Aunque el comercio entre Sur y Sur representa ya un tercio del comercio mundial en los años futuros debería de transformarse en la mitad de todo el comercio mundial. Las exportaciones con los nuevos poderes económicos los Brics (Brasil, Rusia, India) van pronto a sobre pasarlos.

Las condiciones climáticas extremas han disipado toda duda sobre los cambios climáticos catastróficos causados por las actividades humanas y lanza el desafío de encontrar soluciones apropiadas y la necesidad de reorganizar los modelos de producción y consumo. Esta acción es urgente especialmente en África y los países del Caribe y el Pacifico que son los que sufren más los cambios climáticos con efectos devastadores.
Ninguna de estas realidades ha sido abordada durante las negociaciones. Al contrario la UE se ha hecho más agresiva con peticiones como la de la eliminación de todos los derechos de aduana en un 80% de sus importaciones de productos agrícolas e industriales que provengan de Europa. Estas medidas son destructoras para las industrias locales y la soberanía alimentaria de los países de ACP.

Igualmente y conforme a su Iniciativa sobre los Materias Primas (adoptado con el objetivo de asegurar el acceso continuo de materias de primera necesidad para sus sociedades) la UE ha impuesto uniteralmente la eliminación y la prohibición de tasas a la importación en el cuadro de los Ape aunque esta disposición no fue nunca parte de las negociaciones en el momento de su comienzo. Esta eliminación de tasas que fueron aplicadas a través de la historia para promover la transformación en el plan local en lugar de exportar las materias primas va por ejemplo en contra de las políticas adoptadas por los países africanos , entre ellos, la Visión Minera Africana para animar la transformación de los productos mineros en las economías africanas.

Además y aunque esta medida no estaba contemplada en las negociaciones iniciales la UE continua a exigir que se le conceda una situación de privilegio que se haga entre los acuerdos de Sur a Sur y los principales países como la China y la India contrariando así los esfuerzos de la región de ACP de hacer una diversificación de su cooperación comercial y económica y frustrando su cooperación sur –sur que está en evolución.

Sobre todo la UE en todos los dominios busca el acceso libre de todos los sectores de las economías del ACP para los inversores europeos mientras que a los gobiernos de ACP son impedidos de acordar sus preferencias a los inversores locales o a otros que puedan ser en detrimento de inversores europeos.

Pambazuka crónicas

Traducido y editado para la Fundación Sur

Amparo Cuesta

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