Declaración de la sociedad civil africana: llamada para una prohibición de los OGM.

17/09/2014 | Opinión

Introducción.

Nosotros, organizaciones de la sociedad civil en su conjunto del continente africano, por la presente, llamamos a una prohibición inmediata y total de la cultura de la importación y exportación de organismos genéticamente modificados (OGM) en el continente africano.

Exhortamos a los gobiernos de África a tomar las medidas necesarias para la protección de la salud de sus poblaciones, defendiendo la presente iniciativa y comprometiéndose a llevar a cabo, en el largo plazo, los estudios independientes al respecto, y a ejercer su autoridad en materia de seguridad alimentaria.

Igualmente, hacemos un llamamiento a los gobiernos africanos que tuvieran a bien tomar nota de nuestras objeciones adicionales relativas a los OGM. Aquéllas que conciernen a la concesión de patentes sobre seres vivos y a la privatización de la agricultura, que han vinculado a los campesinos, a las comunidades rurales y a las poblaciones autóctonas a una relación de dependencia con respecto al monopolio de las compañías privadas que fabrican semillas. Por otro lado estamos extremadamente preocupados por el impacto negativo que causa la agricultura industrial utilizando tecnología transgénica, a la biodiversidad y al cambio climático.

No podemos ignorar la epidemia de suicidios que ha golpeado a los campesinos indios, consecuencia directa de la dependencia de estos últimos respecto del algodón genéticamente modificado y del aumento de los costes que ha resultado de ello, sin hablar del nivel de deuda que han contraído, imposible de administrar.

Incertidumbre científica en relación a la seguridad alimentaria.

En septiembre de 2012, el profesor Gilles-Eric Séralini y su equipo de investigación de la Universidad de Caen, en Francia, publicaron los resultados de un estudio toxicológico llevado a cabo durante dos años, durante los cuales se observó cómo las ratas que fueron alimentadas con maíz transgénico tolerante al herbicida de Monsanto (compañía proveedora de productos químicos para agricultura), el NK603, y residuos de glifosato, han desarrollado tumores y presentaron signos de lesiones hepáticas y renales. El estudio, revisado por otros colegas y publicado en una revista científica altamente respetada, se convirtió en objetivo de ataques violentos, lanzados desde la industria biotecnológica.

Sin embargo, de la controversia ha surgido un consenso científico, según el cual los métodos actuales utilizados por Monsanto y otras compañías del sector para comprobar la seguridad de los alimentos genéticamente modificados, son peligrosamente inapropiados y deben ser utilizados, urgentemente, de una manera más idónea, según arrojan estudios realizados a largo plazo, independientes y publicados sobre la seguridad alimentaria de estos productos.

Del mismo modo señalamos con una cierta preocupación, la ausencia de un protocolo internacional reconocido en lo que concierne a los test de OGM a largo plazo.

El principio de precaución.

Nuestra llamada a la prohibición se apoya en un principio de precaución, que estipula que de cara a una eventual amenaza de perjuicios serios o irreversibles, la ausencia de una certeza científica total sobre el riesgo que los transgénicos conllevan, no puede justificar el aplazamiento de medidas para evitar tales perjuicios. Este principio es la piedra angular del Protocolo de Cartagena sobre la Bioseguridad de las Naciones Unidas, el único acuerdo de alcance internacional sobre las OGM. Incluso el Acuerdo sobre la aplicación de medidas sanitarias y fitosanitarias de la Organización Mundial del Comercio (OMC) apoya una moratoria en circunstancias de falta de certeza científica.

En su artículo 5.7 se dice que “En caso de que las pruebas científicas fueran insuficientes, un Miembro podrá provisionalmente adoptar medidas sanitarias o fitosanitarias sobre la base de informaciones pertinentes disponibles, incluyendo aquéllas que emanan de organizaciones internacionales competentes, así como las que derivan de medidas sanitarias y fitosanitarias aplicadas por otros Miembros. En tales circunstancias, los Miembros se esforzarán por obtener las informaciones adicionales necesarias para proceder a una evaluación más objetiva del riesgo y examinarán en consecuencia las medida sanitarias o fitosanitarias, en un plazo razonable.”

El maíz es un alimento básico en África.

Insistimos en el hecho de que el continente africano es particularmente vulnerable a los riesgos vinculados a la seguridad alimentaria, si se tiene en cuenta el hecho de que el maíz constituye uno de nuestros alimentos básicos más importantes. Millones de africanas y africanos consumen maíz diariamente, bajo una forma semitransformada.

Aunque Sudáfrica sea el único país del continente que cultiva maíz transgénico a escala comercial, exporta miles de toneladas de este tipo de maíz hacia diversos países africanos, cuando las estanterías de los supermercados del continente entero están ya abarrotadas de productos fabricados a base de OGM. Además, toneladas de alimentos transgénicos provenientes de Estados Unidos y de otros países productores de OGM son distribuidos a los africanos como ayuda alimentaria.

Prohibimos los OGM en África.

Al reconocer que millones de africanas y africanos han consumido y consumen maíz transgénico y otros productos genéticamente modificados a sus espaldas o sin su consentimiento.

Y considerando el nuevo consenso relativo a la necesidad de efectuar de manera urgente, estudios independientes, a largo plazo, apoyándose en la seguridad alimentaria de estos productos.

Alentamos vivamente al gobierno de Sudáfrica (en su calidad de único productor de alimentos genéticamente modificados en el continente), y a todos los gobiernos africanos importadores de productos genéticamente modificados, a responder sin demora a nuestro llamamiento en favor de una prohibición al respecto.

Animamos a los líderes políticos a seguir las recomendaciones de la Evaluación Internacional de Ciencias y Tecnologías Agrícolas para el Desarrollo, conocido por sus siglas en inglés IAASTD(1) , que recomienda que los decisores políticos abandonen la agricultura industrial y los OGM, y retomen los sistemas de producción alimentaria apropiados para millones de campesinos y pequeños productores del mundo, que originan la mayoría de los alimentos producidos que se destinan a la población mundial.

viacampesinaafrica.blogspot.com

(1) International Assessment of Agricultural Knowledge, Science and Technology for Development, perteneciente a la Division de alerta temprana y evaluación del Programa de las Naciones Unidadas para el Medio Ambiente y el Desarrollo (UNEP

Traducción y Notas Antonio Vázquez

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