La cuestión de dónde buscará asilo el presidente Robert Mugabe se ha convertido en un tema muy debatido, debido a la presión que se está ejerciendo para que renuncie, y muchos dicen que Sudáfrica es la opción más obvia.
La posibilidad de otorgarle asilo ha sido bien recibida por los Luchadores por la Libertad Económica (Economic Freedom Fighters) y el Foro de la Diáspora Africana, entre otros, pero ha sido catalogada como poco ética e ilegal por otros partidos, en particular el partido político Congreso del Pueblo y por Alianza Democrática.
Otorgar asilo en Sudáfrica al líder autoritario se convierte en un tema aún más complicado debido a las acusaciones contra su controvertida esposa Grace, que habría atacado presuntamente a la modelo de 20 años Gabriella Engels, con un cable, en un hotel de Sandton en agosto. El lobby AfriForum, que actúa en nombre de Engels, ha prometido enjuiciar a la primera dama si regresa a Sudáfrica. Además, su jefe ejecutivo, Kallie Kriel, ha afirmado que el proceso para revocar la inmunidad diplomática de Grace ya está en manos de los tribunales.
El plan B está en marcha
Mugabe, que se mantenido en el poder durante 37 años, había rechazado el acuerdo propuesto para que se retire del poder, lo que obligó a las 10 provincias en las que gobierna su partido a aprobar una moción de censura contra él, declarando que el presidente, de 93 años, no es apto para estar al frente ni del Zanu-PF ni del Gobierno.
Las predicciones apuntan a que, una vez que se destituya a Mugabe como líder del partido, aumentarán las peticiones para que se lleve a cabo un juicio político contra él a principios de la próxima semana. Se entiende que, si a Mugabe y su familia se les concediera asilo político en Sudáfrica, el Gobierno les proporcionaría una residencia, por razones de seguridad, a pesar de que la familia posee numerosas mansiones en el país.
El DA pide que se deniegue el asilo
El líder de la Alianza Democrática, Mmusi Maimane, advirtió que el Gobierno estaría violando la ley si le concediera asilo político a Mugabe: «Hacerlo sería una violación de la ley de Sudáfrica, y como tal, el presidente Jacob Zuma debe hacer una declaración pública rechazando esa posibilidad», afirmó. Además, Maimane indicó que permitir que Mugabe busque asilo político en Sudáfrica violaría la Ley que lo especifica contra los que hayan cometido un crimen contra la paz, un crimen de guerra o un crimen contra la humanidad, entre otros.
«Mugabe, como muchos otros líderes en el continente, ha pasado de ser un libertador a un dictador, y se han cometido abusos contra los derechos humanos y crímenes contra la paz bajo su mandato», señaló Maimane. «Como tal, se le debe negar el estatuto de refugiado según la ley». «Mientras Mugabe no se enfrente a tortura o a pena de muerte en Zimbabue, el Gobierno sudafricano no debe otorgarle asilo». Maimane afirmó que Mugabe debe renunciar de inmediato y que Zimbabue debería ir a las urnas para elegir un nuevo gobierno.
Por su parte, el partido político COPE también solicitó la denegación de asilo a Mugabe, al considerar que iría en contra de los valores y principios de la Constitución sudafricana.
Economic Freedom Fighters: Mugabe es uno de nosotros
El EFF condenó la postura de Maimane y argumentó que ningún tribunal de justicia en el mundo consideraría a Mugabe culpable de violaciones de derechos humanos. «El presidente Mugabe sigue siendo uno de nosotros a pesar de los muchos errores que haya cometido como presidente de Zimbabue. De hecho, no necesita ningún pasaporte para venir a vivir a Sudáfrica y no debemos dejar que las fronteras coloniales limiten nuestra relación con él», declaró el portavoz nacional de EFF, Mbuyiseni Ndlozi.
Ndlozi destacó que el historial moral de Mugabe, con todas sus debilidades, es superior al de muchos miembros de la Alianza Democrática, que se han beneficiado y siguen beneficiándose y participando activamente en los crímenes del apartheid contra los negros. Además, defendió que la posición anti-panafricanista del DA está «impulsada por la venganza de los rodesianos blancos, a los que se les expropiaron las granjas para aprobar los acuerdos de Lancaster después del fracaso del gobierno británico». «En nombre de las propiedades de estos blancos, la Alianza Democrática quiere que Sudáfrica rechace a Mugabe como una forma de castigo», afirmó Ndlozi.
Ndlozi, en nombre de su partido, también pidió al ANC que sea decisivo y que otorgue asilo político a Mugabe, porque «esto impulsará la paz en Zimbabue y proporcionará unas condiciones aún mejores para que los zimbabuenses avancen más rápido hacia un futuro mejor bajo un gobierno civil democrático».
Derek Spies
Fuente: Huffpost ZA
[Traducción, Elvira Vara]
[Fundación Sur]
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