Debemos revertir la somalización de Boko Haram en el norte de Nigeria

27/07/2012 | Opinión

En las primeras horas de la noche de ayer [19 de junio], en torno a la 1 am, recibí una llamada de socorro de una amiga que reside en la ciudad de Kaduna pidiendo ayuda y pidiéndome a mí que utilizase mis conexiones como periodista para informar a la policía y la jerarquía militar del estado de Kaduna de que los alrededores de donde ella vive en Nassarawa, y otras áreas como Dirkaniya y Kakuri, estaban siendo atacados como resultados de los ataques represalia y contra represalia que provocaron las tres bombas que explotaron en las iglesias de Zaria y Kaduna, el día 17 de junio.

Como si esto no fuera suficiente, me pidió directamente el contacto de la policía y cuando entré en internet para buscar información sobre el incidente en los medios sociales, me encontré con su comentario ya esperándome en mi blog de noticias, NEWSMAN. Decía así: “Shaggy (un apodo por el que me conocen muchos) ¿hay alguna forma de que puedas contactar con los tipos de seguridad? Diles que desplieguen hombres en Nassarawa, Trikania y Kakuri, por favor”, rápidamente cumplí su petición.

El escenario rápidamente me recordó a los comentarios recientes del mes pasado, de un general retirado del ejército, el general Theophilus Y. Danjuma, en un foro en Abuja donde dijo que a pesar de su optimismo sobre la capacidad de Nigeria para resistir en los tiempos difíciles los actuales retos de inseguridad, los recientes atentados con bomba, le estaban haciendo pensar de nuevo si el país no va encaminado a ser un estado fallido como Somalia. Estas son sus palabras:

“En cuanto a Nigeria se refiere, soy optimista. Cada vez que parece que tropezamos como nación, me digo a mí mismo “vamos a salir del paso”. Pero en los últimos meses, he empezado a preguntarme si nuestra casa no estará en llamas.”

“La somalización de Nigeria está teniendo lugar justo ahora. Necesitamos sentarnos y llegar a la raíz del problema para encontrarle una solución. No nos engañemos a nosotros mismos; el jefe de seguridad de un estado es el gobernador. ¿Dónde están nuestros gobernadores del norte? Borno es un estado fallido, Jigawa es casi un estado fallido. Kano amenaza con ser un estado fallido. ¿A dónde demonios vamos a llegar? Oyes hablar de vallados multimillonarios alrededor de las casas de los gobiernos, ¿y qué hay de la gente?”.

Aunque esto es un discurso valiente, de uno de nuestros héroes de la guerra civil, sin embargo me gustaría mostrar mi desacuerdo con el general en algunos puntos. Para los observadores superficiales, es el norte de Nigeria y no necesariamente Nigeria entera el que en realidad está siendo somalizado porque mientras que el resto de Nigeria del sur, avanza con agigantados pasos en materia de desarrollo, el norte, especialmente el lejano norte, está derribando su propia casa y se dirige hacia la anarquía, como resultado de una mezcla de intolerancia y fanatismo religioso con el gobierno.

Mientras que los militantes del Delta del Níger luchaban contra el estado de Nigeria, ellos nunca destruyeron mezquitas, iglesias, escuelas, edificios públicos o mataron a operativos de seguridad al azar. En lugar de eso, su objetivo era el corazón del gobierno de Nigeria, las instalaciones petroleras y el secuestro de trabajadores extranjeros en el sector petrolero, logrando que se hiciera presión internacional al gobierno de Nigeria.

En lo más alto de la insurgencia del Delta del Níger, en 2008 y 2009, los militantes tenían cuidado de no aniquilar a su propio pueblo mientras luchaban contra el gobierno. Incluso cuando los criminales secuestraron la idea original y utilizaron la militancia como cobertura para robar petróleo y cometer actos delictivos, sus líderes supusieron una garantía de que el techo no se derrumbaría sobre el pueblo del Delta del Níger. De hecho, todavía escuchan la llamada del maestro, cuando necesitan protagonizar un levantamiento.

Pero ¿Qué es lo que tenemos en el norte de Nigeria? Una amalgama de políticos del partido en el gobierno en busca de un candidato que impulse sus retorcidos puntos de vista ideológicos, que prometen a los nigerianos el infierno si no se permite a su candidato designado izar la bandera del partido durante las elecciones generales. De un mero asunto de partido, ellos lo elevan sistemáticamente a la agenda del Norte. Después de negarse ni siquiera a respaldar a un compatriota del norte de otro partido en las elecciones generales, lavan el cerebro a algunos talakawas* o plebeyos inocentes para que trabajen contra el mismo gobierno electo de su partido cuyo candidato no les gusta. En lo más alto de la crisis, ellos se mantienen callados. Y justo cuando estos talakawas a los que han lavado el cerebro lanzan un reclamo y se implican en actividades terroristas, más allá de su mandato, todo el mundo ahora está sintiendo el calor por todo el norte de Nigeria… incluidos sus señores.

No es nuevo que el jefe número 1 de inteligencia de la Nación, el general Andrew Azazi describió al partido del gobierno como el principal cuello de botella que impide que se logre una solución rápida a la crisis de Boko Haram, a la que se enfrenta el norte de Nigeria. Wole Soyinka también se refirió al partido como a un nido de asesinos.

Pero una cosa que sorprende al escritor es por qué estos elementos del norte manipulados están balcanizando las ciudades del norte. Si tienes un problema con el gobierno central, ¿no se supone que tu objetivo deben ser las estructuras nacionales, sus funcionarios o instituciones? ¿Por qué una mezcla de ello pero más enfocado a destruir una minoría religiosa en tu región? ¿Por qué matar a inocentes que rezan en domingo? ¿Por qué este atrincheramiento en las ideas religiosas en lo que es puramente una batalla política? ¿Por qué utilizar a otras tribus o a ex seguidores de la religión opuesta como tapadera para destruir iglesias, para que parezca que los cristianos son los que están destruyendo sus propias iglesias? ¿Por qué destruir las mismas escuelas que tus hijos necesitan para reducir el amplio vacío educacional en la región?

La falta de un mecanismo apropiado de control para cortar las alas de los chicos de Ecomog y Sara Suka, que fueron utilizados por algunos gobernadores del noreste para las elecciones, finalmente ha llevado a que estos chicos se sumen a lo que hoy conocemos como Boko Haram 1, 2 y 3. El profesor Ango Abdullahi, un ex ministro los clasificó acertadamente como miembros de Boko Haram religiosos, criminales y políticos, hacia los que el general Muhammadu Buhari, después expresó tener los mismos sentimientos.

Ahora se permite merodear libremente a estas bestias salvajes descontroladas por el norte de Nigeria, matando a seguidores de las dos religiones dominantes, especialmente cristianos durante sus oraciones de los domingos, matando a ciudadanos de Jos y Zamfara, sin piedad, aniquilando a los clérigos musulmanes que se atreven a predicar la verdad, matando sistemáticamente a periodistas, matando a funcionarios públicos, destruyendo la policía, el ejército y otras formaciones de seguridad, y haciendo asesinatos masivos entre las filas de los funcionarios de seguridad.

Uno se ve tentado a creer que las explosiones en las tres iglesias que tuvieron lugar en el estado de Kaduna el 17 de mayo de 2012, estaban diseñados por los terroristas para instigar a los cristianos contra los musulmanes, vía ataques de represalia, como ha ocurrido, que ha provocado la pérdida de vidas de gente inocente, mientras que el alto mando de Boko Haram, liderado por Abubakar Shekau se sienta en su sillón y exclama riendo… “misión cumplida”. De hecho uno cree que las explosiones estaban planeadas en el tiempo para coincidir con el regreso de muchos musulmanes que habían ido a Minna, en el estado de Níger, el viernes, para un evento religioso que conmemora a Sheikh Ibrahim Nyass, y se esperaba que volvieran a sus diferentes estado atravesando Kaduna, el día 17. La idea, supongo, era hacer de ellos un ejército ya preparado para la batalla campal en Kaduna, entre cristianos y musulmanes, mientras que los terroristas de Boko Haram se acomodan en sus sillones para presenciar el teatro de sangre y muerte que seguirá.

Habiendo advertido un débil presidente y presidencia en el centro, creo firmemente que el objetivo último de los llamados Boko Haram es polarizar el norte con señores de la guerra y bandas criminales, permitiendo así que la zona esté lista para su declaración como país independiente, como los rebeldes tuareg hicieron recientemente en Mali, después de desestabilizar el gobierno central, capturaron el norte, al que han cambiado el nombre por el de República de Azawad.

Estas carnicería y otras han destruido la economía del norte, con unas pérdidas diarias estimadas en unos 25.000 millones de nairas, [1 euro = 200 nairas] y han conducido a su somalización sistemática, como ya dijo antes el general T. Y. Danjuma. El norte, especialmente el noroeste y el noreste, es ahora una zona paria entre las partes constituyentes de Nigeria.

Las partes componentes del sur de Nigeria están construyendo nuevas ciudades y otras infraestructuras en tierras recuperadas al mar o antiguos bosques, mega centros comerciales, mega sistemas de riego por tubería, están construyendo bibliotecas digitales, construyendo nuevos aeropuertos, dando educación gratuita, combatiendo la mortalidad infantil y materna, levantando los pequeños negocios, creando empleo, atrayendo inversores y afianzando el buen gobierno. ¿Qué es lo que está haciendo la clase política del norte en su totalidad? Casi nada… más que el politiquerío habitual y forjando alianzas para ver cómo capturar o volver al poder en 2015. ¿Dónde están los megaproyectos en el norte? ¡No hay ninguno! Excepto por una pizca de esperanza en Jigawa y algunos estados del cinturón de la zona central, como Benue, Plateau y la región de la capital Federal. El norte se ha convertido de verdad en una carga para el resto de Nigeria.

Este camino a Somalia no ha comenzado hoy, muchos expertos lo vieron venir hace mucho tiempo cuando la Oficina Nacional de Estadística y los Soludo y Sanusi de este mundo que siguieron dando vueltas a los índices económicos y de pobreza rotundamente negativos de la zona geopolítica del noreste, que hoy es hogar de Boko Haram. Incluso cuando se hacían esfuerzos a nivel nacional para reducir el hambre, la pobreza y aumentar el acceso a la educación y la sanidad, mediante los programas NEEDS y SEEDS, del gobierno del ex presidente Olusegun Obasanjo, los gobernadores de esos estados no fueron serios y estaban más interesados en el politiquéo, en enviar a seguidores de su partido a tierra santa o en comprar carísimas mansiones en Abuya o Dubái.

El foro de gobernadores del norte, como muchas otras personas, mantienen con fuerza en sus corazones teorías de conspiración, que la insurgencia de Boko Haram y las múltiples explosiones que están teniendo lugar en el norte son intentos muy calculados de aquellos que odian la región, para hacerla ponerse de rodillas. Pero si uno tiene ocasión de preguntar al gobernador Muazu Babangida, el presidente del Foro, ¿no han estado siempre ahí las señales de que el norte está fracasando o que las élites del norte han arrinconado lo que pertenece a los pobres? También, ¿Es el malvado maquinador contra el norte quien está impidiendo a los gobernadores del norte distribuir los llamados dividendos de la democracia de su pueblo? Creo que es hora de que los gobernadores despierten de su letargo y jueguen a la política del desarrollo sostenible y no a la política de la decepción y la amargura.

Mientras rememoramos e intentamos encontrar soluciones a la zona devastada por la guerra en que se ha convertido el norte, debemos asegurarnos de retroceder sobre nuestros pasos, hasta donde estábamos encaminados antes del triple atentado de Kaduna, porque hasta el pueblo de Somalia se ha acabado dando cuenta de que no puede seguir permitiendo ser dirigidos o gobernados por bandas, señores de la guerra o jefes tribales.

Por lo tanto, el norte debe presionar para revertir y romper con este camino a Somalia. Debemos reunir, hacer converger o hacer una cumbre de todos los gobernantes tradicionales (que perdieron sus poderes respectivos en las reformas de los gobiernos locales de 1976) de la región, para una semana de diálogo en una zona neutral, lejos de ningún estado del norte, con todos los actores políticos y grupos que táctica o abiertamente tienen quejas contra los cristianos y contra los musulmanes, las tribus minoritarias o el actual gobierno federal.

El norte ya no es uno, pero los jefes tradicionales pueden hacer que se convierta en un, si todas las partes que lo constituyen reciben igualdad de oportunidades son el noroeste siempre tengan señorío sobre los demás. Debe producirse una negociación y debe firmarse un acuerdo para la coexistencia pacífica y la tolerancia religiosa entre el noroeste, el noreste y el norte central. También, las minorías étnicas deben ser acomodadas y que no se les niegue el acceso a los servicios básicos o considerados y tolerados en todas sus facetas de gobierno y en la vida social, en todos los estados, especialmente donde los mayoritarios son Hausa/Fulani. Las minorías deben asegurar también que pueden vivir pacíficamente con las tribus o religiones mayoritarias.

Los líderes tradicionales son importantes aquí porque el norte siempre ha prosperado más bajo su liderazgo, como es el caso de antes de perder sus poderes, en los gobiernos locales en 1976. Apoyo el deseo de muchos de que la constitución les devuelva algunos de sus poderes.

El norte, después de poner su casa en orden, debe garantizar que se compromete con el proyecto nigeriano de apoyar al gobierno federal a realizar los ideales de forjar una Nigeria mejor y unida. El gobierno federal debe también invertir masivamente en la región.

La Asamblea Nacional, a través de la actual revisión constitucional debe también devolver los poderes a los estados, o incluso abolir los estados y volver al sistema de provincias, con una estructura de seis provincias que adopte las actuales zonas geopolíticas: Noroeste, Noreste, y Norte Central, Sureste, Suroeste y Sur-Sur. Muchos gobernadores de estas zonas están trabajando actualmente en la realización de una agenda regional. El gobierno central debería sólo coordinar.

El territorio de la capital federal de Nigeria, Abuja, también debería tener un estatus de “estado especial”. De los 8.000 kilómetros cuadrados de este territorio, los nativos indígenas que rodean el centro de la ciudad deben recibir un estatus de segundo nivel, y el resto de 2.000 kilómetros cuadrados, conocidos como el master-plan de la Ciudad de la Capital Federal, de Abuya, debería continuar sirviendo como capital de Nigeria. Esta estructura para la capital federal se añade deliberadamente porque si los actuales problemas de los pueblos indígenas no se resuelven y siguen sin pertenecer a ningún estado, entonces una guerra de guerrillas más grande que la última del Delta del Níger o la actual de Boko Haram consumirá no sólo al norte, sino a toda Nigeria en general. La destrucción de la capital de la nación por los pueblos indígenas del territorio puede llevar al final del estado de Nigeria.

Sumner Shagari Sambo

Sumner Shagari Sambo es periodista de NEWSMAN, un blog online.

Tomado de Sáhara Reporters, el 20 de junio de 2012

Traducido por Rosa Moro.

Nota de la traductora:

* Talakawa: es cualquier nigeriano que trabaja, es explotado y alienado; es relativamente pobre y vive en una vivienda de alquiler.

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