Las posibilidades de Nigeria y del continente africano habían mejorado tímidamente, con respecto a la expansión del Consejo de Seguridad de la ONU, cuando todos los estados miembros de las Naciones Unidas decidieron comenzar unas negociaciones a gran escala entre los países sobre cómo llevar a cabo la expansión.
Después de casi 15 años de discusiones a nivel de un grupo de trabajo, o comité, en las Naciones Unidas, los estados miembros han decidido trasladar la discusión del proceso de expansión de este grupo de trabajo a la Asamblea General, que comenzará con la labor el próximo año, en febrero.
Esto significa que, mientras se asignó a algunos países seleccionados la tarea de elaborar una fórmula para la expansión del Consejo de Seguridad, desde 1993, a partir del año que viene, este asunto lo discutirá la Asamblea General, en la que están representados todos los países miembros. Para África, según los expertos, esto podría significar una mayor oportunidad que antes de que una nación africana entre a formar parte del Consejo de Seguridad de la ONU, ya que los países miembros no dudan que debería haber uno o dos países africanos en el Consejo.
Mientras otros países y regiones mantienen posiciones opuestas, no se conocen antagonismos entre los países africanos. Por ejemplo, la petición de ingreso en el Consejo de Alemania, siempre ha sufrido a estridente oposición de Italia. De manera similar, las aspiraciones a formar parte del Consejo de India siempre han sido bloqueadas por Pakistán.
El continente africano está todavía por determinar qué país o países serán presentados para ocupar los puestos del Consejo. Hasta el momento, son tres los países considerados como a la cabeza del continente, que podrían ser los candidatos: Nigeria, Suráfrica y Egipto, por diferentes razones como población, poder militar, contribución a la ONU y liderazgo regional. Pero últimamente, otros países africanos han mostrado interés por representar a África como miembros permanentes en el consejo de seguridad, son Libia, Kenia y Senegal.
Fuentes del Gobierno de Nigeria han hablado sobre el tema y han asegurado que si Nigeria quiere aspirar a representar al continente en la ONU, la administración Yar’Adua “tiene un montón de trabajo para limpiar, por decirlo diplomáticamente” y añadió “¿puede Nigeria albergar una reunión decente en uno de nuestros decrépitos edificios y esperar que las demás naciones nos respeten?”, criticando duramente el mal estado de los edificios oficiales.
(The Punch, Nigeria, 16-09-08)