¿De quén crees que hablo si dicen que soy de Guinea Ecuatorial?, por Nse Ramón

20/07/2012 | Bitácora africana

Es dictador porque lo dice todo el mundo. Lo dice hasta él mismo. Los que no lo dicen, lo piensan. Y los que sí lo dicen lo exageran tanto que ya todo el mundo sabe que es un dictador, y por lo tanto, es posible que hasta ya aburra saber de que es un dictador. Pero él es un dictador y así estará dictado en los libros de historias que intentarán contar su dictatorial historia. Las generaciones futuras leerán sus dictatoriales hazañas de dictador como las que leemos hoy de los otros dictadores que pasaron a la historia precisamente por su dictadura, la cual más cruel, la cual más miserable, la cual más obsoleta, la cual más inhumana, pero todas dictaduras igual de dictatoriales. No puede escaparse de ese destino, y él lo sabe. Es lo que tiene ser considerado un dictador allá a donde vayas y en donde nadie le haga honores a un dictador, ni a una dictadura de un dictador. Entregas un premio, y sobresale la palabra dictador. Construyes ciudades nuevas y todos hablan de que el arquitecto es un dictador que dicta de manera dictatorial lo que no podrá jamás ser noble si lleva el sello inservible de una dictadura. Tus hijos crecen sabiendo que te dicen dictador. Saben que eso es malo, pero deben aceptar que lo eres porque por más que les expliques que los demás podrían estar equivocados, jamás encontrarán a nadie que te diga nada que no esté relacionado con la dictadura. Porque eres un dictador en casa, en la oficina eres un dictador, en los bares eres un dictador, en un bautizo eres el dictador, haciendo el amor eres un dictador, hablando de paz eres un dictador, cagando…

Eres un dictador porque así lo deseaste. No quisiste creer que ese camino que dicta las bases de un régimen totalitario es el que no debiste adoptar porque abocaba en una cruenta dictadura en la que todos podrían estar colaborando contigo de mala manera, pero sería a ti al que señalarían como dictador. Pudiste aceptar otros modelos no dictatoriales, pero como eres un dictador, preferiste ser un dictador. Como otros dictadores que como tú dictaron su propia sentencia en vida. Dictador es que el que decide tomarlo como si de otros se tratara. Empieza a compararse con todos los que podrían ser dictadores en el mundo, pero el mundo sabe que hay que señalar a unos cuantos, y esos cuantos siempre son los que peor dictan en una dictadura. No respetan a nadie, no ayudan a nadie, solo dictan como dictadores, y nadie ve que la dictadura se quiera convertir en otra cosa que no sea una dictadura larga y penosa. El mundo sabe quién es peor dictador. El mundo sabe que los dictadores se dividen por el grado de lo que dictan, y por el grado de lo que le dicta el pueblo. Eres dictador porque crees de que «total, llevo toda la vida siendo considerado como un dictador». Eres dictador porque no sabes hacer otra cosa. No sabes intentar hacer otra cosa que no sea dictar bajo fondo dictatorial. Eres dictador porque eres incapaz de aceptar que otros te digan que la dictadura no ayuda a quitar las ideas dictatoriales. La dictadura no ayuda a que los demás participen en algo que podría derrocar a una dictadura. Dictas porque sientes placer, pero dictas para que otros no tengan nada que dictar, ni el maestro puede dictar más que tú porque si dicta, las mentes se abren con dictados que logran llevar a los adictados al camino que siempre busca acabar con una dictadura.

Eres cruel porque la dictadura es cruel. Eres obsesivo porque la dictadura obsceno. A lo mejor la palabra no tiene nada que ver, pero con una dictadura de por medio, todo está dictatorialmente confundido y sólo un reconocido dictador puede salir beneficiado de ello. En tu mente dictatorial intentas mantenerte en la idea de que estás haciendo historia. Pero tu mente es el reflejo para el resto, y si una mente piensa de que es dictatorial, y es normal serlo, entonces lo que ven los que sufren tu dictadura, se encuentran de repente viviendo en tu mente, y tú, dictador, te crees con derecho a dictarles lo que quieras, como quieras, donde quieras, y cuando quieres, como los dictadores que han sido antes que tú, y que aseguraron de que con ellos, los que sufrieron sus dictaduras vivieron mejor que cualquier otro ser del planeta. La dictadura que elevan ustedes a la cúspide para que al final sea captada como normal en un país dictatorial, no es buena ni para unos, ni para otros. La gente nace en una dictadura, crece en una dictadura, se reproduce en una dictadura y muere…

Yo soy dictador, tú eres dictador, él es dictador, nosotros somos dictadores, vosotros sois dictadores, ellos son dictadores… Así logran ustedes que todos se sientan dictadores. El verbo encaja muy bien porque ustedes son siempre de los que piensan que hay que dictarle al pueblo lo que ha de decir en público, y a medida que van pasando los años de la dictadura, todos ellos acaban por creerse en serio de que son todos unos dictadores. Los artistas se convierten en dictadores para otros dictadores. Los deportistas en dictadores para otros dictadores. Los profesionales de la salud en dictadores de otros dictadores. Los funcionarios públicos en dictadores de otros dictadores. Los militares en dictadores de otros dictadores. Los estudiantes en dictadores de otros dictadores. Los ancianos en dictadores de otros dictadores. Todos dictan, todos creen de que es un mundo dictatorial y que es normal. Ninguno sabe que la palabra dictar no tiene nada que ver con la dictadura en su formato político social. Todos son culpables porque nacen y mueren en ella, en la dictadura. No lloran si no es por la dictadura. No ríen si no es por la dictadura. No se quejan si la dictadura no lo consiente. No se manifiestan…

Mi hijo debe saber que yo no conozco otra cosa que no sea una dictadura. Mi hija tampoco. No puedo hablarle a mi amigo si no utilizo las maneras dictatoriales. Aseguro respetar cuando es miedo por la dictadura lo que me impide dejar de aceptar la dictadura como modelo para una vida que es mía y que no cree que una dictadura sea la mejor manera de llegar a nada serio. Las tradiciones se vuelven dictatoriales porque chocan con otras tradiciones que ya han superado el nivel básico de cualquier dictadura de tres al cuarto. La religión que profesa cada individuo se enmarca en los favores de la dictadura que implantaste para controlar, cuan dios terrenal, a todo mortal que se digne a dejar en manos de un ser divino su vida plagada de miserias gracias a la dictadura que impones. Nadie estudia si no es para que pueda vivir gracias a otro que abraza la dictadura para hacerse un nombre donde la inteligencia no hace país sino el egoísmo. Nadie lucha porque luchar es malo a ojos de los que quieren que la dictadura luche por ellos, que la dictadura hable por ellos, que la dictadura baile por ellos. Porque la dictadura que tú impones es una dictadura que lucha para perpetuarse años y años. En tu mente está Nerón, un dictador. Está Bokassa, un dictador. Dices que se les recuerda porque dictaron mucho y murieron en paz, como dictadores que fueron. Sin dar tregua, sin dejar un respiro a los que querrían tener algo mas que una cruenta dictadura para vivir la tan ya muy difícil vida. Tú mandas, tú ordenas, tú decides, tú obligas, tú, tú, tú, tú… Lo que no es tuyo no es nada y si no es nada, es que acepta la dictadura o muere. Y si no muere, lo matas.

Tu dictadura es lo que tú quieres. Nadie debe mostrarte otra cosa mas que ella. Nadie debe entenderla de otra forma que no sea de manera dictatorial. Todos aceptan, todos callan. Todos creen tener lo que otros tienen porque tú usando la dictadura en el régimen dictatorial les aseguras de que fuera de ésta dictadura, el mundo va muy mal. Les pides que duerman tranquilos con tus directrices totalitarias, «Yo os protegeré del enemigo. Del demonio. Del que quiere matar a vuestros hijos…» Y nadie se para a pensar en que sólo una dictadura podría asegurar de que quieren matar a nuestros hijos cuando de manera dictatorial no podemos ni llorar a aquellos hijos nuestros que decidieron no volver a aceptar la dictadura que tú, dictador, impones. Los muertos en la dictadura son enemigos de la patria. Los que la denuncian son bocazas. Los que la critican son críticos que quieren implantar otra dictadura. Todos te odian, pero en una dictadura bien instaurada, cuando un dictador dice «Los enemigos NOS odian», en realidad quiere decir «Los enemigos ME odian». Y lo tergiversan de esa manera porque tú, dictador, haces que la gente crea de que tú eres el país. Sin ti el país no es nada. Sin ti nadie del país dictatorial por culpa de tus maneras dictatoriales es nadie. Todos están localizados en tu cerebro dictatorial. en tu visión de hacer crecer una dictadura. En tu lógica dictatorial de llevar a cabo una gestión que requiere de todos, si es que esos todos no viven eternamente una dictadura.

La comunidad internacional es una dictadura. La comunidad internacional siempre será una dictadura. Pero la comunidad internacional no soy yo. No es ese. No es aquél. No es el otro. Ni siquiera es el que está tumbado en el suelo chorreando sangre y con el cerebro asomando después de que las maneras y las formas dictatoriales le hubiesen demostrado de que es mejor estar muerto que pretender que la comunidad internacional hace caso a los que critican tu dictadura. Es el miedo. Es la humillación. Es la vergüenza. Es la impotencia. Es la tensión generalizada. Es la sed de venganza. Es la malicia. Es el odio hacia todos. Eres «¿tú sabes quién soy yo?». Es falta de humanidad. Es una lacra. Es una dictadura. Es tú…

Déjanos en paz S.E. déjanos ver si somos capaces de vivir sin usted. Déjanos de dictaduras porque sabemos, y no nos lo han dicho, de que…

la DEMOCRACIA es buena.

Maldita Dictadura Obsoleta. Maldito yo por no haberme liberado en el vientre de mi madre.

MI FRASE DE LA SEMANA: «La diferencia entre una democracia y una dictadura consiste en que en la democracia puedes votar antes de obedecer las ordenes»

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

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