Hoy, en un inusitado gesto, el presidente Yoweri Museveni se dirigía a la nación alertando acerca de los casos de infección por ébola que en los últimos días se han detectado en la zona de Kibaale en el oeste de Uganda y que hasta ahora se han cobrado 14 víctimas mortales.
En Mulago, el principal hospital del país, hay ya 7 doctores y 13 trabajadores sanitarios en cuarentena después de que tuvieran contacto con personas afectadas por la infección.
En los últimos 12 años, Uganda ha vivido tres periodos de crisis aguda debido a esta enfermedad o una de sus variantes víricas, el más grave de los cuales fue el año 2000 en la ciudad de Gulu, al norte del país, donde 425 personas se infectaron del virus y la mitad de ese número fallecieron. En aquel momento se vivieron momentos de indescriptible heroísmo por parte del personal sanitario que quizás podremos contar otro día con más detalle.
Los síntomas del ébola son generalmente fuertes dolores de cabeza, fiebres, vómitos y sobre todo hemorragias masivas en todos los orificios y membranas corporales. La enfermedad de extiende rápidamente por lo cual es fundamental controlar los brotes en los primeros estados de la misma, haciendo mapeos de casos que pueden ser el origen de la infección y aquellas personas que hayan participado en funerales de afectados por el virus.
Generalmente se asocia la enfermedad a grupos sociales que han entrado en contacto con primates que, muchas veces sin verse afectados, son portadores de la enfermedad… De manera más concreta, se sospecha que el consumo de carne de monos cazados furtivamente en las selvas tropicales es uno de los hábitos que pueden acarrear la infección con este virus. A pesar de los esfuerzos de organizaciones conservacionistas y de grupos de protección al medio animal, el consumo de carne de caza furtiva sigue floreciendo en muchas partes del continente africano e incluso mas allá de sus fronteras.
Una vez que alguien es afectado por el ébola, todo el contacto directo con la persona puede causar la infección en otras personas. Es por esto que el presidente en su discurso ha pedido a los ugandeses que se abstengan de cualquier contacto físico, apretón de manos, besos y por supuesto contactos sexuales.
Poco a poco, los mecanismos y protocolos internacionales relativos a esta enfermedad se llevan a cabo cada vez de una manera más rápida y sistemática, gracias sobre todo al apoyo de la Organización Mundial de la Salud y el Centro de Control de Enfermedades norteamericano (más conocido por sus siglas inglesas CDC) Ojalá que esta vez funcionen de nuevo y prevengan un daño mayor. Mientras tanto, a guardar distancias.
P.S. Para quien quiera leer un libro apasionante (pero no apto para hipocondríacos)sobre el tema del Ébola y su primo el virus Marburg, les recomiendo «La zona caliente» de Richard Preston.
Original en : En clave de África