¿Qué es el Cambio Climático?

Es la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera, provocada por el hombre y que ha alcanzado ya niveles tan altos que el sistema climático se ha desequilibrado. La concentración de CO2 y la temperatura del planeta han aumentado aceleradamente en los últimos 50 años y subirán aún más rápido en las próximas décadas. Esto se suma a multitud de desequilibrios ecológicos, cuyo impacto pone en peligro las vidas y medios de subsistencia de los pueblos del mundo, y en particular de los países más desfavorecidos y otros grupos vulnerables.

¿Cuáles son las causas del Cambio Climático?

El cambio climático provocado por la persona humana está causado principalmente por los siguientes factores:

El consumo de combustibles fósiles para la industria, el comercio, el transporte y fines militares.
La deforestación, tala de árboles, para las industrias de agricultura y de ganadería.

Estas causas inmediatas son el resultado de un sistema económico mundial que es insostenible, y que está construido a partir de un acceso y control injusto a los limitados recursos del planeta. Un control que no respeta la naturaleza y que beneficia al capital y perjudica a los pueblos más desfavorecidos.

¿Cuáles son las consecuencias y efectos directos del Cambio Climático?

El desequilibrio del sistema climático causa:
más episodios extremos y frecuentes de calor y lluvias
más ciclones tropicales
más huracanes y tifones
más inundaciones y sequías intensas
más escasez de agua potable
aumento del nivel del mar
deterioro o pérdida de tierras agrícolas.

Estos fenómenos dan lugar a:
crisis alimentarias , hambrunas
enfermedades
muertes
extinción de especies animales y ecosistemas
desplazamientos, migraciones climáticas.

¿Cuáles son las soluciones para parar los efectos y desastres del Cambio Climático?

Existen falsas soluciones que están orientadas al mercado, que favorecen a muchas compañías transnacionales, pero que son perjudiciales para el futuro del planeta y para los pueblos más pobres de la tierra.

¿Cuáles son las Soluciones Falsas que no van a parar los efectos desastrosos del Cambio Climático?

Las soluciones falsas de los gobiernos del Norte y Transnacionales son:
El Comercio del Carbono: Sacando ganancias de la privatización del aire, comprando y vendiendo permisos para contaminar.
El Norte compra permisos para contaminar a través de proyectos en el Sur
Agrocombustibles o biocombustibles: Se fabrica etanol o diesel de cosechas alimentarias, plantas, transgénicos y árboles; Con lo que se prioriza la alimentación de los coches antes que las personas.
Energía nuclear: La energía nuclear aumenta la proliferación de armas nucleares, la carrera armamentística y las pruebas de bombas nucleares
Transgénicos: Modifica los genes de las plantas, amenazando la salud y la vida de personas y animales a través de la comida, la agricultura, el medio ambiente

Las verdaderas alternativas son:

Suprimir o disminuir el uso de combustibles fósiles: carbón, petróleo…
Reparar y compensar a los países del Sur por la deuda climática y los delitos ambientales de los países del Norte
Una prohibición global de la deforestación de bosques y el inicio paralelo de un programa mundial ambicioso de plantación de árboles
Un impuesto equitativo sobre las emisiones de carbono
Volver a priorizar la producción local de lo alimentos que consumimos: que cada país pueda decidir sobre lo que quiere producir y consumir, que no se lo impongan. Eso es el derecho a la “soberanía alimentaria”
Reducir el exceso de consumo, especialmente en el Norte

¡Hay que cambiar el sistema, no el clima!

Una gran alianza:
Necesitamos una gran alianza de movimientos ambientalistas, sociales, sindicales, agrícolas y de sociedad civil que puedan trabajar juntos a escala local, nacional e internacional. Esa alianza debe ser capaz no sólo de reaccionar ante las prácticas no sostenibles, sino también de demostrar cómo puede funcionar una nueva economía sostenible.

Un gran movimiento popular
En todo el mundo están surgiendo movimientos populares para luchar contra la explotación de sus tierras por parte de intereses extranjeros y retomar el control de sus propios recursos.

En el hogar
¿Qué puedes hacer tú para evitar el cambio climático?

Adquiere los productos de mayor eficiencia energética. Busca aquellos que tengan etiquetas de ahorro energético de clase A – ¡y averigua qué significan!.
Los nuevos electrodomésticos deben incorporar un interruptor de corte que los desconecte totalmente de la fuente de alimentación, o que en modo de reposo no consuman más de 1 vatio.

Haz un favor a tu ordenador y déjale que descanse. Cuando acabes de trabajar, apágalo y no olvides desconectarlo también de la fuente de alimentación.

Usa bombillas fluorescentes compactas (CFL). Las bombillas de bajo consumo recortan el consumo energético hasta un 80%.

Apaga siempre las luces de habitaciones que no estés usando. Existen interruptores de presencia que se encienden o apagan automáticamente al detectar la presencia de personas.

¡Pon fin a las pérdidas de energía de reposo! Los aparatos Wifi, televisores, vídeos, PCs y todos los accesorios que les acompañan continúan consumiendo electricidad incluso cuando están en modo de reposo.  Para evitarlo, desconecta los enchufes o utiliza un enchufe múltiple con su propio interruptor de corte. Dejar los aparatos en “stand by” son los responsables del 5 al 13% del consumo de electricidad en los hogares de los países de la OCDE.

Evita dejar enchufados cargadores y transformadores. Siguen consumiendo electricidad incluso cuando no se utilizan. Desconecta los cargadores de teléfonos móviles, MP3 y cámaras digitales, y los transformadores de las lámparas halógenas y electrodomésticos, cuando ya no sea necesario.

En la cocina
¿Qué puedes hacer tú en la cocina?

Un frigorífico fabricado en 1993 consume el doble de electricidad que un modelo de alta calidad moderno. Su cambio te supondrá grandes ahorros en la factura eléctrica, y contribuirás a reducir las emisiones anuales de CO2 en 100 kilos.
La cocina casera es la mejor, también para el medio ambiente, ya que es más eficiente en cuanto a emisiones de CO2 que los platos de comida rápida y los congelados listos para consumo.

¡Piensa siempre en términos energéticos!
– Tapa la cacerola
– Utiliza sólo el agua necesaria cuando vayas a hervir alimentos
– Usa olla a presión, mejor la súper-rápida.
– No precalientes el horno.
– Si tienes que comprar una cocina elígela de gas mejor que eléctrica (de éstas la más eficiente es la vitrocerámica de inducción).
– Si tienes cocina eléctrica, apaga los fuegos o el horno cuando esté caliente y deja que se termine de cocinar sin gastar electricidad.

Líbrate de los devoradores de energía y verifica el consumo energético de cualquier nuevo electrodoméstico antes de comprarlo.
– Compra sólo los electrodomésticos más eficientes (en Europa: Categoría A+ o A++).
– Escoge también el volumen que realmente necesitas; por ejemplo en un frigorífico el que vayas a llenar en menos de dos tercios (tres cuartos en el caso del congelador).

Coloca el frigorífico en un lugar fresco no lo pongas nunca cerca de fuentes de calor (horno, cocina, calefacción ..).
– Abre las puertas de la nevera y del congelador el menor tiempo posible y verifica que cierran bien.

Descongélalo con regularidad, en el caso de que el aparato no lo haga de forma automática. Consumen más energía cuando acumulan hielo.
– No introduzcas alimentos calientes.
– Descongela la comida preferentemente pasándola del congelador a la nevera un día antes
– Ajusta el termostato a una temperatura no excesivamente baja.

Calentar agua o comida consume mucha energía.
– Evita calentar más de la que necesites.
– Para calentar la comida lo más eficiente es el microondas.

En el baño

Las calderas eléctricas para calentar agua son muy ineficientes. Cambia la caldera eléctrica lo antes posible por colectores solares o un calentador de gas eficiente (caldera de condensación).

Date una ducha rápida en lugar de un baño.
– Cierra el grifo mientras te enjabonas.
– Instala un economizador de agua en la ducha: acorta a la mitad el consumo de agua y de energía.

Donde sea posible, instala colectores solares: En nuestras latitudes, los colectores pueden suministrar del 60 al 70% del agua caliente necesaria en un hogar y esta cifra puede aumentar hasta el 100 por ciento en regiones muy soleadas.

Ahorra en la colada
– Lava en frío y olvídate del prelavado. Un lavado normal será más que suficiente y reducirás el consumo energético hasta un 80 por ciento.
– Realiza siempre el lavado con la lavadora llena.

Tiende la ropa para que se seque
– Las secadoras y centrifugadoras son auténticas devoradoras de energía.

Climatización
¿Qué puedes hacer tú para evitar el cambio climático?
Con cada grado que bajes la temperatura de la sala estarás ahorrando hasta un 6% de consumo energético en calefacción.

No calientes ni enfríes más de lo necesario.
– 20 ºC es normalmente suficiente para un entorno saludable en el salón de la casa.
– Con la ropa adecuada en cada época se puede reducir las necesidades de climatización.
– No dejes nunca la calefacción encendida cuando no estés en casa.
Instala un doble acristalamiento aislante.
-Las viejas ventanas pueden ser una importante fuente de pérdida térmica, no sólo por el cristal, sino también por marcos y cierres ineficientes.

¡Ventila las habitaciones rápidamente!
– Apaga la calefacción, y abre las ventanas durante no más de 10 minutos.
– Es una operación rápida que evita que se enfríen las paredes.
– No dejes nunca la calefacción encendida con la ventana abierta, aunque sea sólo una rendija.

Evita el uso de aire acondicionado
– Antes de instalar el aire acondicionado en tu casa, piensa si realmente lo necesitas.
– Se puede mantener la casa fresca con un buen aislamiento, el control de las ventanas durante el día (cerrándolas para que no entre calor e impidiendo con toldos persianas que entre el sol) y ventiladores de techo.