Treinta líderes africanos comenzaron una reunión a puertas cerradas el domingo 1 de julio para discutir formas de combatir el extremismo y la corrupción en la 31 cumbre de la Unión Africana que se celebra en Nuakchot, la capital de Mauritania. Al mismo tiempo, en Mali se suceden ataques contra objetivos militares. La cuestión de la esclavitud, todavía presente en Mauritania, no se debatió durante la cumbre.
El último ataque mortal contra un grupo de seguridad antiterrorista africano en Mali ha revelado fallas en la seguridad regional que deben corregirse, advirtió el domingo el país anfitrión de la cumbre de la Unión Africana en Mauritania.
El viernes, un terrorista suicida en un vehículo pintado con los símbolos de la ONU mató a dos soldados y un civil en el ataque a la sede de la fuerza G5 en la ciudad maliense de Sevare. Un grupo vinculado a al-Qaeda se atribuyó la responsabilidad del ataque en una llamada telefónica a la agencia de noticias mauritana Al-Akhbar. El sábado, al menos cuatro soldados malienses murieron cuando su vehículo chocó contra una mina en la región de Koro, en el centro de Mali. El domingo, cuatro civiles murieron a consecuencia de un coche bomba que atacó a las fuerzas francesas.
El Presidente mauritano Mohamed Ould Abdel Aziz, cuyo país acoge una cumbre de dos días de la Unión Africana y también pertenece al G5 que, declaró que el ataque había dado en el corazón de la seguridad de la región y criticó la falta de ayuda internacional.
El objetivo del G5 es reunir a 5.000 soldados de cinco naciones: Burkina Faso, Chad, Malí, Mauritania y Níger, pero ha tenido problemas de financiación. Operan junto a los 4.000 soldados franceses en la zona fronteriza entre Malí, Níger y Burkina Faso, con la operación de paz de la MINUSMA con capacidad para 12.000 efectivos en Mali.
África necesita urgentemente un enfoque integral para hacer frente a los ataques de extremistas que tengan en cuenta los problemas culturales y económicos que son las causas fundamentales de la violencia, afirmó el presidente mauritano Mohamed Ould Abdel Aziz, que es desafiado en su país donde la corrupción está muy presente. «El éxito de este enfoque implica la integración de soluciones a los desequilibrios y las deficiencias económicas y sociales que empujan a nuestros jóvenes a radicalizarse», declaró.
La cumbre, que continúa hoy lunes 2 de julio, debería abordar la creación de un mecanismo para devolver dinero robado, que en gran medida se coloca en paraísos fiscales en el extranjero. La UA afirma que alrededor del 70% de los ingresos por recursos de África se desperdicia o se desvía.
El Consejo de Paz y Seguridad de 15 países de la UA se reunirán margen de la cumbre con el presidente francés, Emmanuel Macron para discutir la lucha contra el extremismo islámico y vías de financiación contra el terrorismo y las operaciones de mantenimiento de la paz.
Con respecto al flujo de inmigrantes de África a Europa, el presidente mauritano señaló que fue el resultado de «la destrucción de Libia por los ataques occidentales». «No digo que toda la responsabilidad recaiga en Europa. También nosotros debemos resolver el problema.
Hoy lunes 2 de julio en Nuakchot estarán presentes 40 líderes africanos y el presidente francés, Emmanuel Macron. El rapero Yimbi Kumma recientemente pidió a Emmanuel Macron que adopte una postura sobre la esclavitud, que todavía se tolera en Mauritania.
Fuente: Afrik,com
[Fundación Sur]
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