Después de la indecisión americana y británica en el Consejo de Seguridad de la ONU
La coalición M23/FDR o Fuerzas de Defensa de Ruanda, una fuerza de más de 4.000 soldados asedia la ciudad de Goma, en el este de la República Democrática del Congo, RDC. El domingo 18 de noviembre, este asedio ha creado el pánico en la población que teme que se produzcan combates violentos con consecuencias incalculables. Esta nueva invasión ruandesa se produce después de la indecisión causada por Estados Unidos y Gran Bretaña en el Consejo de Seguridad de la ONU, cuando debía adoptar una resolución para condenar y sancionar de manera firme y clara al régimen de Kigali, con relación a su implicación probada en la aventura guerrera que ha puesto en marcha su producto marioneta, M23, en el este de la RDC.
Si no fuera por la MONUSCO y el baile diplomático registrado estos últimos tiempos, la ciudad de Goma ya estaría en manos de los agresores”, ha declarado el alcalde de Goma, el día 18, corroborando la información sobre el ataque a la capital del Kivu Norte, Goma, por parte de los rebeldes del M23.
La cuestión de si caería Goma o no reinaba en boca de todos, el domingo 18, cuando los ciudadanos se encerraron en sus casas, por temor al regreso del M23 con el apoyo de los soldados ruandeses, unos 4.000 hombres. Hay que recordar que fue gracias al importante apoyo en hombres y armas pesadas venidas desde Kigali, como la rebelión del M23 logró el día 17 de noviembre retomar el control de la ciudad de Kibumba, perdido el anterior jueves.
El sábado, a petición de Francia, el Consejo de Seguridad de la ONU se reunió de urgencia en Nueva York, para hablar de la situación de seguridad en la RDC. Se trataba de adoptar una resolución, que implicase sanciones contra Ruanda y Uganda, dos países agresores de la RDC, que se complacen en crear señores de la guerra y grupos armados en la RDC para engañar a la opinión pública internacional.
La idea de una resolución fue rechazada por estas dos grandes potencias, que siguen poniendo en duda el informe del grupo de expertos de la ONU. Finalmente, el lugar de una resolución, el Consejo bajo la influencia de estos países “fans” de Ruanda, adoptó una simple declaración, cuando todo el mundo sabe que esto no tiene ninguna fuerza coercitiva.
En opinión de los congoleños, esta actitud de las grandes potencias es similar a un complot contra la RDC. En la medida en que no se molestan en ocultar su afecto por los países agresores de su vecino, RDC. La explotación de las riquezas del Congo, también ilegal, tiene prioridad por encima de la vida humana, para los jefes de estas dos potencias occidentales.
Es hora de que la ONU adopte sanciones severas contra este país que agrede a su vecino. A menos que les agrade la idea de otro ciclo de catástrofes humanitarias que den trabajo a las organizaciones occidentales.
Ruanda ha elegido este momento para actuar a cara descubierta y esto debería remover las conciencias a nivel internacional. En este caso, el régimen de Kigali no solo ridiculiza a la RDC, sino que desafía a toda la comunidad internacional. La ciudad de Goma, capital del Kivu Norte, no es cualquier ciudad. Todo el mundo lo sabe, principalmente la MONUSCO, la misión más costosa de la ONU. Goma es su bastión más importante. La caída de esta ciudad significa el fracaso de la fuerza de Naciones Unidas, y al mismo tiempo desenmascara la inutilidad de su presencia en la RDC.
Este refuerzo venido de las mil colinas [Ruanda] ¿no será considerado una prueba insuficiente para condenar a los agresores?
Últimas informaciones sobre combates el lunes 19
Según las últimas informaciones, se han producido fuertes combates entre la MONUSCO y esta rebelión, M23 que según Le Potentiel está apoyada, desde la semana pasada, por 4.000 soldados ruandeses y armamento pesado llegado desde Kigali.
El día 19, se informa desde Goma de bombardeos sobre la zona del aeropuerto de la ciudad, y el M23, tras los combates de por la mañana, ha afirmado a través de internet que controla el aeropuerto de Goma. Pero según las redes sociales, los combates se reanudaron por la tarde, con un tanque de combustible del contingente indio de la MONUSCO alcanzado por una bomba.
Según radio Okapi, el ex ministro de Kabila convertido en opositor con cuyo partido ahora forma parte del gobierno, Vital Kamerhe, ha pedido al gobierno que dialogue con los rebeldes. Desde medios afines a Ruanda se destaca que el M23 ha pedido abrir diálogo negociador con Kinshasa, pero Kinshasa lo ha rechazado, porque los consideran una “herramienta de Ruanda”.
(Le Potentiel, RDC /otras fuentes, 19-11-12)