La policía de Malaui, fuertemente armada, ha detenido a cuatro militantes de la oposición y ex directivos de seguridad, después de que el Presidente declarase que tenía pruebas de que existía un plan para derrocarlo de su cargo. Los detenidos son un antiguo comandante del ejército y un jefe de la policía.
El Presidente, Bingu wa Mutharika, ha acusado a su predecesor, Bakili Muluzi, de estar detrás de un complot para derrocarlo en pasado 16 de mayo. Muluzi está fuera del país, y su partido, el Frente Unido Democrático, UDF, ha negado todas las acusaciones.
Los medios del país publican que la policía hizo una redada en las casas del antiguo comandante Joseph Chimayo; del ex inspector general de policía, Joseph Aironi; del secretario general del UDF, Kennedy Makwangwala y del antiguo alcalde de Blantyre, John Chikakwiya, el día 13 por la mañana.
Los arrestados fueron retenidos en la comisaría de policía brevemente, en Blantyre, antes de ser transferidos a la capital, Lilongwe, para interrogarles.
La Ministra de Información, Patricia Kaliati, negó que los arrestos se hayan producido por motivos políticos. “Han sido arrestados como cualquier otro ciudadano que hubiera incumplido la ley del país”, ha asegurado la responsable de Información.
El Presidente Mutharika ha estado reuniéndose con la oposición para intentar resolver el punto muerto en el que está la política, que ha visto cómo la oposición ha boicoteado el Parlamento y ha echado por tierra todas las propuestas del Gobierno.
(African News Agency, 14-05-08)