Cuarenta jóvenes guineanos emigrantes clandestinos, que han sido repatriados desde España, fueron recibidos en el aeropuerto de Conakry, la capital guineana.
Los refugiados pasaron cuarenta y cinco días de espera en un campo de refugiados antes de ser embarcados para Conakry.
Según fuentes policiales, habían subido a un barco clandestino de Dakar, capital de Senegal, pagando cada uno 750.000 francos CFA (unos 1.150 euros) para poder llegar a las costas españolas.
El primer ministro guineano, Ahmed Tidiane Souaré, ha visitado a los expulsados para sensibilizarles sobre el peligro que corren aventurándose en estas embarcaciones de fortuna.
Treinta y cinco de los expulsados eran de la región de Koundara, al norte de Guinea Conakry, que hace frontera con Senegal.
(Agence de Presse Africaine, 11-12-08)
Traducido por Gloria Salanueva, para Fundación Sur.