CUANDO LAS VIDAS HUMANAS DE BENI (R.D. del Congo) NO CUENTAN.

3/11/2014 | Editorial

Los contados casos de Ebola en Europa y EEUU revolucionan estos días los medios de comunicación, cuando las casi cinco mil personas fallecidas en África occidental, apenas si son noticia en el hemisferio norte.

Asistimos además a otros masacres de personas vulnerables e inocentes, más horribles todavía, especialmente los causados estos días por los grupos islamistas en Irak-Siria, Nigeria, Somalia, etc.

Otro abuso horrible de personas inocentes, que están siendo masacradas salvajemente en Beni (este de RDC), es apenas conocido por el resto del mundo.

Nos ha llegado el informe-testimonio de algunas misioneras y personal de “Caritas Beni”, dando los nombres de cientos de personas, sobre todo mujeres y niños-as, que han sido eliminadas a machetazos. Las fotos muestran una crueldad inimaginable para seres humanos.

El grupo islámico armado “Allied Democratic Forces” (ADF), es un grupo opositor del presidente Munseveni de Uganda, desde 1986, y se ha ido radicalizando con el paso de los años. En su inicio se llamaban “Los Tabliq”.

Hoy, este grupo, dirigido desde 2007 por Jamil Mukulu, estaría compuesto por islamistas. Operan ahora en la región de Beni-Butembo de la RDC, desde las montañas del Rwenzori.

El gobierno de Kinshasa lanzó un ataque contra ADF en junio 2010, y las consecuencias fueron desastrosas para la población: desplazamiento masivo de la población, perdida de casas y cosechas, destrucción de la economía local.
Durante el ataque, 219 personas fueron asesinadas y 350 fueron desplazadas.

En el espacio de 47 días (1 sept.-16 oct. 2014), un nuevo masacre ha tenido lugar en Beni, con la muerte de 80 personas. (Lista completa de nombres).

La populación de la región necesita urgentemente: alimentación, asistencia sanitaria, protección y asistencia psicológica.

Los testimonios de algunas personas que han sobrevivido, sobre todo niños-as, son escalofriantes. Las fotos son bestiales.

Tan grave, como estas masacres del ADF, y de otros grupos armados en toda la región este de la RDC, es el silencio y la complicidad de los propios gobiernos de la región que siguen al mismo tiempo saqueando las riquezas naturales y minerales de la región.

También los poderosos e interesados depredadores del globo, son responsables de estos masacres que nos deshumanizan a todos.

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