Cuando la peligrosa injerencia es del centro, por Nse Ramón

9/02/2012 | Bitácora africana

En todos los discursos de nuestros dirigentes africanos, la tendencia es la de hacer ver al sufrido pueblo de que sin ellos a la cabeza, occidente entrará a saco y volverá a colonizarnos. Eso te dicen todos. Son, a su modo de ver tan especial, los que nos defienden de esa segunda invasión de blancos con látigos, cadena…s y maneras de bwana. Pero lo más importante de la cosa resulta ser que muchos hermanos africanos, sobre todo si están lejos del centro, se toman muy en serio esa versión de los dirigentes africanos y deciden difundir (hacer efecto boomerang…) por todas partes lo que dicen los responsables de la «seguridad» de nuestro continente.

Antes de adentrarnos en nuestra carta de LOCO de hoy, queremos mandar un saludo a Delfín Mocache, a Jeffrey Abe Pans, a Manuel Ganso, a Al Bama y a todo aquél que sabemos que tienen sus ideales bien situados en sus mentes y que entenderán que ésta carta está en parte dedicada a ellos porque en primer lugar reconocen que aborecen las dictaduras africanas y mundiales, luego buscan que África tenga su propia autogestión, eliminando así el papel eterno de «infantilismo» al que nos tienen acostumbrados los que escriben nuestra historia para que la lean los no africanos. Esto va por ellos y espero que sepan leerme sin recurrir al arabic system.

Dicho lo dicho, pasemos a internarnos en la historia que nos parece surrealista hasta el tuétano ondular cutáneo. Pero antes queremos decir que si ustedes leen lo que escribe nuestro querido Al Bama en el grupo de apoyo a Juan Tomás Ávila Laurel (o mejor dicho, lo que comenta…), se darán cuenta de dos cosas. La primera, es que Al Bama es una persona que sabe que para que el continente tenga su potencial orquestado desde casa, debemos primero colocar a hombres de un marcado perfil africanista, que es lo mismo decir un burkinabé, para que sean ellos los que empiecen a colocarnos ante los ojos del mundo entero como seres humanos con una historia llena de poder y de eficacia frente a situaciones donde se requeriría una mentalidad y una inteligencia que sólo se dan en el ser humano. El africano para Al Bama es puro, está capacitado y debe quitarse ya el traje de víctima para mostrarse al mundo tal cual es. Al Bama gusta de C.A Diop porque ese señor utiliza el panafricanismo desde la pureza y explica en varias tesis que la humanidad le debe al «negro» (África) gran parte de su historia. La segunda cosa, es que Al Bama sabe explicarse, sabe tener paciencia y sobre todo sabe cuándo los demás le entienden pese a lo distraídos que vamos algunos.

Mi hermano Al Bama escribe:

«Senegal (tambien podriamos decir lo mismo de Surafrica por ejemplo) es la perfecta ilustracion para los que parecemos estar en el error de pensar que la ausencia de democracia, por lo menos en la forma en que se manifesta sobre el continente, no es sino uno de los sintomas de un mal muchisimo mas profundo. Y este pais no es ni Guinea, ni Tunez, ni Egipto ni tampoco Libia y se diga lo que se diga, Senegal es una democracia cietamente imperfecta (ni la americana es perfecta) pero democracia ademas con alternancia de poder. Senghor dejo el poder solo sin ninguna coaccion aparente; Diouf ocupo despues el puesto para dejarlo bajo elecciones libres al inpresentable de Wade que ahora quiere eternizarse en el. A pesar de todo eso, Senegal es una de las caras visibles de la miseria africana, uno de los mayores exportadores de miserables africanos por el mundo; estos que vienen a arribar en las orillas de la opulenta Europa recogidas en imagenes miserabilistas repetidas una y otra vez para marcar y reconfortar las buenas conciencias en como quieren ver a los africanos: miseros, infantilizados, incapaces, sumisos y que voluntariamente optan para vivir en la miseria y oprimidos por dirigentes corruptos. Pero los senengaleses son TODO menos ESTO que quieran que sean y esto lo decimos basandonos en HECHOS REALES y no en suposiciones revestidas de silencios complices y culpables ademas de emociones selectivas que MINIMIZAN todo lo que hacen los africanos. Los senegaleses muy antes de las famosas primaveras arabes, siempre han protestdado y siguen protestanto; mas de 5 personas se han ungido de fuego para denunciar y protestar contra sus miseras condiciones sin que se diga ni se vea en ninguna parte cuando las imagenes de los desdichados immigrante senegaleses se muestran a diario casi cada segundo. En Tunez solo basto un solo acto de este tipo y la imagen hizo la vuelta al mundo provocando una indignacion (la que vale y cuenta) universal. Vaya cequera! Este FEUCHO y mamarracho de WADE es el que paso por todos los medios, los que le dieron en este momento sus amos franceses, para reprochar al cristiano Gbagbo que queria eternizarse en el poder y que tenia que marcharse para dejarle el puesto a su compinche musulman Ouattara. La misma corte suprema de amiguetes que invalido la eleccion del amigo de Sarkozy en Costa de Marfil es la mismisima que acaba de impedirle a un famoso cantante Youssou N’Dour a presentarse a las elecciones de su pais sin qu la fuerza Licorne venga a interponerse y a imponer la legalidad de la comunidad internacional. Pero ya veran, ahora que sus verdaderos amos, los que realmente tiene miedo y no a los millones de africanos senegaleses que manifiestan todos los dias o que se imolan, empiezan a levantar la voz contra el, ya vereis os decia, lo que va pasar, es muy simple de ver».

La majestuosidad del comentario llama a la reflexión profunda e invita a buscar mas a C.A Diop como referencia para Al. Yo ya lo hago, pero no quiero enamorarme porque el centro para mi sigue un tanto infestado de marionetas a las que intento barrer antes de que sigan poniendo huevos que esconden frases como «Yo fui quien creo el texto de la Constitución senegalesa actual. Nadie puede explicármela mejor que yo mismo».

Ahora paso a otra persona que nos tiene pero que muy ocupados sobre el tema de actualidad para todo africano que se precie. Él no viene del centro, al menos no del centro de donde provenimos los negros. Su centro está en occidente, pero eso no le ha impedido situarse en el centro de nuestro centro para con casi muchos riesgos para su vida, informarnos en primera persona de lo que ocurre en el país hermano, y que no estoy, yo, viendo que hagan los que por panafricanismo pudieran declararse en contra de las ideas actuales de Wade ante el medio tan eficaz llamado facebook (o lo hacen y yo no me entero, no puedo estar en todo…). Pepe Naranjo, al que conocí una tarde en el barrio de la Medina en Senegal hace poco menos de un mes y medio, me está poniendo al día de lo que va ocurriendo en ese país que está dispuesto a pelear por su frágil democracia lograda con muchas horas de intelectualidad, de lucha y de esfuerzo. Los textos de Pepe (que por desgracia no puedo seguirlos todos, ¡Y ganas que tengo!…) me hacen ver que Abdoulaye Wade no es Cheikh Anta Diop, ni tampoco es Senghor. Pepe nos intenta decir que África ya no es la «desgracia» infinita que gustan los de su centro, de echo, los medios occidentales no están cubriendo las revueltas, con muertos, que se quejan y le dicen «Yen A Marre» a su octogenario Presidente con ganas de seguir la senda de los Gadafi y Gbagbos que se comportaron como verdaderos antiafrica, mientras recibían el apoyo de la gente que cree que hicieron bien al enfrentarse al monstruo de occidente que gusta de entrar a interferir en los asuntos internos continentales.

Gadafi fue declarado un africano de primera, Gbagbo igualmente. Me pareció entender de los que panafricanean a lo bestia de que les cambiaron para meter a unas marionetas como el Frente Libio o al musulman Alassane Ouatarra. El surrealismo en estado puro, ya que yo, mi equipo y yo, no podemos entender que se entienda que un irresponsable pueda aportar una defensa ante injerencias cuando todo lo que tiene gracias al bien del país, encima robado, lo esconde en los países de donde provienen los «injerentes invasores de los cojones». No me cabe que un dictador pueda fraguar una idea que tenga un ápice de respeto por las libertades, unas mini dosis de sentido común y un poco de colectividad para hacer país como dios (negro?…) manda. Y las pruebas ya están sobre la mesa desde hacen ya varios lustros. África sufre soportando a gente que no valora nada del africano, ya sea negro o blanco. Si un pueblo sale a la calle como hicieron los pueblos involucrados en la primavera árabe, es porque tienen claro que algo lleva fallando el tiempo que han soportando a esos mangantes con tendencias claras a moverse en Europa como seres superiores ya que Europa tampoco puede dar lecciones de democracia a nadie. La gente sale a pedir una cosa sencilla: Cambios. Y les responden con ráfagas de metralleta, llamándoles «ratas, cucarachas y drogadictos» y lanzándoles desafíos como los que hizo el hijo de Gadafi antes de ser apresado. ¿Es eso ser un defensor de África?.

¿Entonces, qué me dicen los panafricanistas de las revueltas lanzadas por senegaleses que sólo piden que Wade no intente eternizarse en el poder porque ellos no son tan estúpidos como los otros países, tipo Togo, Gabón o la Guinea Ecuatorial de los 500 millones por partido?. Los senegaleses quieren que Wade haga una cosa muy sencilla, que se vaya a vivir la plácida vida que espera a los ex mandatarios. ¡Eso hace Abdou Diouf con elegancia!. No me consta que le quieran juzgar por cosas por las que juzgarían a Obiang Nguema Mabsogo, a Wade. Pero claro, con las muertes que ya se cuentan, mas los nervios que palpa nuestro «reportero en Dakar» Pepe Naranjo, como que la cosa ya no puede terminar en un «Gracias excelencia por el servicio prestado». Ya no acabará de esa manera porque Wade, como otros africanistas irresponsables ha decidido matar para aferrarse a un poder que tambalea con el fervor popular en erupción.

Mi hermano Manuel Ganso escribe:

«Ejemplo de la falta de cultura democrática por parte de la oposición senegalesa, en democracia los jueces pueden equivocarse hay vías legales para demostrar nuestra desconformidad con las decisiones judiciales pero en ningún caso impulsar como protesta que un país sea ingobernable, por que esto significa que están a favor del caos social».

El comentario hace referencia a la negativa de los opositores senegaleses a aceptar a Wade como candidato, ni antes, ni después. Optan por un país «ingobernado» siempre que Wade se salga con la suya. Nosotros estaríamos de acuerdo con el hermano Ganso, pero hay una cosa que no podemos dejar a un lado «Si Wade está haciendo lo que hace, su gobierno no tendrá ninguna legalidad. Porque uno que se maneja como lo está haciendo el senegalés, es capaz de hacer de Putin y manipular los resultados de una votación que en el fondo tampoco tendrá ningún sentido ya que la opinión del pueblo que le exige que se está saltando a la torera la vigente norma que pone las bases para la duración en la presidencia no se podrá contabilizar al no acudir ellos a votar en unos comicios que ya sin empezar cuentan con varios muertos por el egoísmo del candidato eterno». Por lo que tendremos a una oposición que estará casi en su derecho de impedir una gobernabilidad legal de una persona que demuestra que no opta por la democracia, si no por la monarquía, ni tampoco goza ya de credibilidad al haber mandado asesinar a varios senegaleses que no llevaban armas para protestar contra su intento de eternizarse. ¿Será esa negativa de la oposición una idea importada?. No lo sabemos, lo que si tenemos claro, es que Wade sólo puede ganar si la oposición hace lo que NO debería hacer: «Dejarle gobernar».

Y es eso lo que querríamos contarles hoy. Es verdad que no tenemos un análisis eficaz al plantear nuestras reflexiones. No gozamos de un status de analistas, pero somos seres humanos que vivimos en ésta tierra en donde al parecer el malo puede ser bueno si dice frases como ésta… «Él continente africano ya no quiere que se metan en sus asuntos»

La verdad es que no queremos que se metan en nuestros asuntos aquellos que no son africanos. Pero si nuestra razón no nos lo impide, diremos que un dictador, o aspirante a dictador (prototipo Wade…) jamás podrá dotar al continente del espacio perfecto para que se ejerza una fuerza común desde el centro para enfrentarnos de tú a tú al «injerente enemigo».

Que se lleven nuestras riquezas, que se lleven nuestras almas, que se lleven nuestra dignidad, pero por favor, dejen de confundir al negro.

Nsé, advirtiendo polémica en el horizonte.

MI FRASE DE LA SEMANA: «Para los que no tenemos creencias, la democracia es nuestra religión»

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

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