Un experto de las Naciones Unidas sobre la República Democrática del Congo, RDC, advirtió en una conferencia sobre metales preciosos, el día 27 de septiembre, que la industria se enfrenta a un “desastre en cuanto a relaciones públicas”, a menos que se aborden los problemas del “oro de sangre”.
“Existe un alto riesgo de que cualquier mineral extraído artesanalmente del país, sea “mineral de sangre”, señaló Gregory Mthembu Salter, un miembro del grupo de expertos de la ONU sobre la República Democrática del Congo.
El término “oro de sangre” es utilizado en el más amplio sentido de los “Minerales de Sangre” para describir los recursos minerales extraídos en una región conflictiva, para financiar conflictos, señores de la guerra o cualquier insurgencia.
“La falta de trazabilidad de la cadena de suministros hace que, por tanto, todo o cualquier oro con que estamos comerciando podría ser considerado como “oro de sangre”, explicó al comienzo de la reunión de profesionales de la industria, de dos días de duración, en Berlín.
“Es decir, la industria del oro tiene entre sus manos un gran desastre moral y de relaciones públicas. Algunos activistas ya han apuntado a la industria electrónica y tecnológica por su complicidad con los “metales de sangre”, no crean que la industria del oro [de los minerales] está muy lejos de esta misma situación”.
La industria, según él, que actualmente disfruta de precios de récord para el oro y la plata, necesita ante todo “reconocer que tiene un problema” y debe certificar apropiadamente de dónde proviene el oro.
Esto seguiría la línea del Proceso Kimberley, implantado en 2003, que pretende certificar la mina de la que proceden los diamantes, para asegurarse de que no son “Diamantes de sangre”, que alimentan conflictos en los puntos más tensos del planeta.
El país del África Central, la RDC, está plagado de inestabilidad y está considerado entre los 20 países más corruptos del mundo, por el organismo Transparency International.
La RDC tiene inmensas reservas de recursos utilizados para la producción de innumerables artículos de consumo cotidiano en el mundo desarrollado, lo que atrae el interés de gobiernos y compañías extranjeras.
(News 24, 27-09-10)