¿Cuál será el siguiente paso de los Hermanos Musulmanes tras la muerte de Mohamed Mursi?

11/07/2019 | Opinión

captura_de_pantalla_2019-07-02_a_las_16.35.05.pngLa muerte del expresidente de Egipto, Mohamed Mursi, en un juzgado de El Cairo el pasado 17 de junio, el mismo día en el que había sido elegido 6 años antes, marcó el fin de un capítulo de la historia del país. Mursi fue el primer presidente de Egipto elegido de forma popular en unas elecciones representativas y con la presencia de múltiples partidos. Pero su inhumación en un cementerio junto a otros líderes de los Hermanos Musulmanes es un símbolo de que en la organización todavía no existe un enfoque diferente, alternativo al tradicional. No se permitió a su familia enterrar su cuerpo en su localidad de origen, Edwa, tal y como el propio Mursi había pedido.

Mursi lideró el Partido Libertad y Justicia, el primer brazo político oficial de los Hermanos, y estuvo presente durante el auge de los conflictos sociales, políticos e ideológicos. Su mandato como presidente solo duró 1 año y terminó con el grupo inmerso en una de sus peores crisis internas. Tras 6 años, la organización todavía parece no haber sido capaz de encontrar una nueva ruta en un contexto nacional, regional e internacional caracterizado por los cambios repentinos.

Los Hermanos Musulmanes fue fundado por Hassan Al Banna como un movimiento social en la ciudad egipcia de Ismailia, en 1928, como respuesta a la caída del Imperio Otomano. El enfoque de este grupo se basa en la creencia de que el islam debería abarcar todos los aspectos de la vida, desde un nivel político hasta social y personal. Los primeros años de la hermandad se caracterizaron por el apoyo a la idea de participar activamente en elecciones y formar parte de las estructuras sociales y políticas.

Tras la revolución que derrocó a Hosni Mubarak en 2011, los Hermanos Musulmanes no estaban inicialmente seguros de si se trataba de la mejor oportunidad para proponer a un candidato en las elecciones presidenciales que tendrían lugar. Uno de los pesos pesados del grupo, Khairat El Shater, fue finalmente capaz de imponer su decisión ante la negativa de los consejeros de concurrir a las elecciones y finalmente recibió la aprobación del grupo. Shater formaba parte del grupo de candidatos, pero fue finalmente Mursi el elegido. ?Algunos miembros que salieron del partido en 2013 sostienen que no se debería haber participado en las elecciones. Incluso mucho de los actuales socios tienen la misma opinión.

Durante la presidencia de Mursi no existía una separación nítida entre la estructura de los Hermanos Musulmanes y el brazo político del partido. Los medios de comunicación y las actividades sociales y religiosas se combinaban continuamente. Durante el periodo de Mubarak, los Hermanos habían jugado un rol principal en la vida de los egipcios, ya que promovieron la construcción de hospitales y colegios, establecieron centros de caridad que ayudaban a los pobres, y dominaban las asociaciones de trabajadores y estudiantes.

Sin embargo, nada de esto pareció realmente útil cuando el Partido Libertad y Justicia estaba en el gobierno, ya que fueron a menudo acusados de facilitar la presencia de miembros de los Hermanos en los puestos más relevantes de la administración. Los liberales, izquierdistas, cristianos y otras fuerzas de la sociedad egipcia estaban preocupados sobre cuál sería el resultado de la supremacía de la religión bajo este mandato presidencial.

Cuando el ejército derrocó a Mursi en julio de 2013, el grupo se dividió en múltiples facciones. Entre las restricciones implementadas posteriormente por el estamento militar, los Hermanos Musulmanes fueron señalados como organización terrorista, y el Partido suspendido. Desde entonces, sus líderes, que se encuentran mayoritariamente fuera de Egipto, siguen tratando de convencer a los miembros más jóvenes de que el planteamiento pacífico establecido por Al Banna hace 90 años continúa siendo el correcto para alcanzar los objetivos de la organización.

Tras el convulso 2013, los jóvenes miembros seguían preguntándose si tras haber accedido al poder de forma democrática y haber sido destituidos tan fácilmente, continúa teniendo sentido mantenerse en el mismo camino. Muchos de estos llegaron a la conclusión que para hacer funcionar el proyecto se deberían encontrar nuevas vías.

Juicios en masa a miembros de los Hermanos terminaron con condenas por una serie de eventos violentos a finales de 2018, lo que conllevó sentencias de muerte para muchos. Muchos otros jóvenes dejaron el grupo después de que en 2013 no estuviesen de acuerdo con los líderes, a los que culpaban de la crisis interna.

Quizá la realidad sea que los Hermanos están únicamente preparados para acometer modificaciones menores en sus estrategias políticas, independientemente del cambio contextual. Mientras los líderes en el exilio usan un lenguaje nacionalista para dirigirse al total de la nación, el resultado final es que la temática de comunicación se mantiene casi igual desde 2013. Antes de su prohibición, los medios de comunicación afiliados solían atacar a sus oponentes basándose en acusaciones de violencia, argumentando que ya no representaban al islam y que estaban financiados por fuentes extranjeras por lo que no respondían ante los intereses reales de los egipcios. Se definieron como los únicos representantes del islam en el panorama político nacional, señalando que su enfoque de la religión debía ser seguido por todo musulmán. Estos medios en el exilio siguen utilizando el mismo marco ideológico.

La muerte de Mursi provocó una avalancha de lamentaciones en Egipto y en los países en los que los Hermanos Musulmanes tiene presencia. Mientras una gran parte de la sociedad parece haber avanzado y asumido la nueva realidad, algunos de los seguidores de esta organización todavía esperan que Mursi vuelva algún día como presidente. Si el grupo no es capaz de acometer cambios importantes en sus estrategias políticas tanto internas como de cara al exterior, es posible que acabe convirtiéndose en un actor irrelevante en el panorama político egipcio.

Mohamed Taha

* Doctorando el SOAS, Universidad de Londres.

Fuente: The Conversation

[Traducción y edición: Álvaro García López]

[Fundación Sur]


Artículos relacionados:

Ha muerto Mohammad Mursi

Los Hermanos Musulmanes: ¿Una fuerza centrífuga o centrípeta?

Los Hermanos Musulmanes: Ideólogos del siglo XX, Por R. Martinez

Partidos políticos musulmanes en Europa, por Ramón Echeverría

Al-Barhan y al-Sisi se entrevistaron para hablar sobre la transferencia de poder en Sudán

El FMI llega a un principio de acuerdo con Egipto para un prestamo de 2.000 millones de dólares

Una investigación italiana descubre que Arabia Saudí y Egipto están detrás de la propaganda «online» de Khalifa Haftar

17 heridos en explosión en autobús turístico en El Cairo

El Presidente de Egipto Al-Sisi recibe al mariscal Haftar en El Cairo

Habib al-Adly absuelto por malversación de fondos públicos en Egipto

Egipto y la ONU tratan temas regionales y de antiterrorismo

Kenia acusa a la ONU de financiar a Al-Shabaab

La ONU espera nuevas conversaciones sobre el Sahara Occidental para marzo

La ONU convoca a Marruecos, Argelia, Mauritania y Polisario en Berlín para hablar sobre el Sahara Occidental

División de opiniones en El Cairo para mantener la herencia cosmopolita

Egipto y Rusia firman un acuerdo sobre el Canal de Suez

El parlamento de Egipto vota para permitir gobernar a Al Sisi hasta 2034

El presidente de Egipto Al-Sisi toma el relevo de Kagame como presidente de la Unión Africana

Rusia refuerza su cooperación militar con Egipto y Sierra Leona

El presidente de Francia presiona a su homólogo egipcio sobre el retroceso en derechos humanos

Egipto inaugura la exposición de armas EDEX 2018

Los países de África que optan por las armas rusas

Egipto apoya con armas y munición al gobierno de Sudán del Sur

Exportación y transferencias de armas desde Europa a África

Bajan las importaciones de armas en el conjunto de África

Egipto extiende su estado de emergencia otros tres meses

Al Sisi preocupado por la posible influencia de los chalecos amarillos en Egipto

Tribunal egipcio confirma la pena de dos años de prisión impuesta a la activista Amal Fathy

Sudán cambia de alianza

Autor

Más artículos de Administrador-Webmaster