Crónica política de la RDC RDC: 2014-2015, por Aymar Nyenyezi Bisoka

14/10/2015 | Blog Académico

Al convocar las Concertaciones nacionales en el segundo trimestre de 2013 y al anunciar la formación “inminente” de un gobierno de cohesión nacional, el régimen de Kabila había, al menos en un punto, visto adecuadamente la situación: debía actuar a tiempo si se planeaba un tercer mandato presidencial para el presidente Kabila o, cuando menos, para prologar su presidencia más allá de 2016. ¿En la puesta en práctica de estas estrategias, el régimen previó correctamente las reacciones de la oposición y de la sociedad civil?
La primera parte de esta crónica tratará de responder a esa pregunta. En primer lugar, se muestra que los desarrollos políticos en la RDC entre mayo de 2014 y junio de 2015, han girado esencialmente en torno a las elecciones. En el ámbito de la gobernanza, cuatro elementos han marcado fuertemente la actualidad: (1) el nombramiento del gobierno llamado de cohesión nacional, (2) las estrategias en torno a una eventual prolongación del mandato del presidente más allá de 2016 (estrategias ligadas concretamente a la revisión de la constitución y de la ley electoral, al calendario electoral y a las consultas nacionales planeadas para 2015), y (3) la organización técnica de las elecciones entre 2015 y 2016. La lectura de esta actualidad muestra que, si bien el régimen de Kabila – compuesto esencialmente del círculo próximo al presidente de la República, del partido del pueblo para la reconstrucción y la democracia (PPRD) y de los partidos de la Mayoría presidencial (MP) – parece haber encontrado una oposición que no esperaba, todavía no ha dicho la última palabra.

En segundo lugar, aunque las elecciones se han convertido en el marco de análisis de lo esencial de los acontecimientos políticos en la RDC desde 2014, las cuestiones ligadas a la seguridad han seguido estando en lugar preferente. Mientras el gobierno congoleño se felicita por los éxitos de su ejército en su persecución a los grupos armados en el este – en particular las FDLR y las ADF-NALU -, la MONUSCO intenta convencer al gobierno congoleño de que necesita de su apoyo. Serias cuestiones subsisten en cuanto a las razones reales de los malentendidos entre los dos socios: ¿están ligadas simplemente a la estrategia de comunicación del grandilocuente ministro de Comunicación y portavoz del gobierno congoleños, Lambert Mende, que, con toda claridad, ha optado siempre por poner por delante el argumento soberanista como hilo rojo de su discurso? O más bien, ¿hay motivo para creer que, por diversas razones, el presidente Kabila ya no quiere realmente que la MONUSCO esté en la RDC? Los elementos de actualidad desarrollados en la segunda parte de esta crónica ofrecen algunas pistas para la respuesta.

En tercer lugar, en semejante contexto, caracterizado por un statu quo con relación a los desafíos de seguridad – que a veces han sido menos visibles a causa de los asuntos electorales – los derechos humanos y la justicia han estado presentes en la agenda. Las organizaciones de la sociedad civil no han cesado de denunciar la persistencia de la violación de los derechos humanos, mientras la justicia militar y la Corte penal internacional (CPI) han seguido ocupándose, a trancas y barrancas, de los individuos implicados en los conflictos armados. Los elementos de actualidad desarrollados en la tercera parte permitirán saber si existe una conexión entre las cuestiones electorales y las relativas a los derechos humanos y a la justicia militar.

En cuarto lugar, hay tres asuntos no menos pertinentes pero sin lazo directo con la cuestión electoral que han atraído la atención de los medios de comunicación. Se trata en primer lugar de asuntos ligados a las relaciones exteriores y a las iniciativas de apaciguamiento en las relaciones de la RDC con sus vecinos – principalmente con Ruanda (por la cuestión de la delimitación de fronteras en el este de la RDC) y el Congo-Brazzaville (con relación a la expulsión de inmigrantes congoleños). Se trata, luego, de temas económicos, entre ellos las actividades entre la RDC y sus socios financieros en el marco de los logros macro-económicos. (Documento completo en el pdf.)

* Este texto forma parte de la obra “L’Afrique des Grands Lacs, Annuaire 2014-2015”, de Éditions L’Harmattan, cuya edición es coordinada por el politólogo y catedrático de la Universidad de Amberes Filip Reintjens.

Autor

  • Profesor emérito de Derecho y Política, Instituto de Políticas de Desarrollo de la Universidad de Amberes. Trabaja sobre la región africana de los Grandes Lagos. Es director de la edición de las Crónicas políticas del África de los Grandes Lagos.

    @freyntje

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