Criticar al régimen de Guinea Ecuatorial, con LOCOSTV es una acción responsable (por Nsé Ramón)

23/12/2011 | Bitácora africana

Hola,

me llamo Ramón Esono Ebalé. Según el árbol genealógico de mi familia, tengo claro una cosa: Soy nacido, crecido y «adulterado» en Guinea Ecuatorial. Me presento con mi nombre y apellidos completos por una sencilla razón, y no es otra que lanzar un mensaje a los que tienen la facilidad de amenazarme por lo que yo creo que hago sin esconderme.

Miren, he llegado a borrar una buena cantidad de amenazas, a excepción de la que le hicieron a mi hijo de 11 años cuando de repente sabían su horario exacto para ir y salir del colegio en Malabo. He borrado amenazas que creo que son fruto de una mente que piensa en dirección contraria a la mía en lo que ha crítica político-social se trata. He borrado amenazas de personas que estoy seguro que no superan los 25 años de edad. Y he borrado amenazas cobardes de un anónimo que me lleva amenazando desde que me auto-proclamé: EL UNICO GUINEOECUATORIANO QUE NO VOLVERÁ A ENGAÑAR A OBIANG, con el canal LOCOStv. Todas esas amenazas, todas esas vacunas familiares, todos esos comentarios de gente que disfruta haciéndolos porque es muy fácil hacerlos, me preocupan realmente. Pero claro, si yo viniese de Saturno, seguro que ya me habría largado con los míos. Tampoco soy uno que cree que la solución pasa por el suicidio para dejar de sentirme «atacado», así que seguiré vivo hasta que alguien, o algo, decida que ya «llegó tu hora». Yo soy de la tierra, al igual que la gente que me amenaza pensando que así limpian ésta tierra de gente que no comulga con la bajeza que les tiene prisioneros. Entonces, me mantengo en la tierra siendo responsable de mis actos, de mis palabras y de mi libre pensamiento. Por lo que dudo mucho que una amenaza, o dos, o tres, o cien mil, vayan a hacerme retroceder en mis más que nobles pretensiones de tener un espacio vital en donde yo cohabite con otros seres humanos que piensan diferente a mi, y en el que nadie salga «herido» por ver mierda donde otro jura ver flores.

Me inspiré, al empezar mi LOCURA, en varias personas para entender que el diálogo, sea cual sea, debe basarse en los diferentes elementos que lo mantienen. No es cuestión de que mueran los que dialogan, es cuestión de que lo que se estén diciendo quede como propuesta para lograr algo positivo. La crítica, sea cual sea su carácter, sólo puede servir para hacer crecer a las personas, no para convertirlas en monstruos. Y es a los monstruos a los que alimentamos cuando amenazamos porque no nos gusta la manera de pensar del otro. En una de las personas en las que me inspiro para entender la democracia que yo persigo, se llama Don Tomás Esono Ava, actualmente Ministro de la Función Pública y Reforma Administrativa del actual gobierno de Guinea Ecuatorial, Es un señor con el que hay que estar sentado un par de minutos para que se te peguen valores que se logran en 50 años de existencia. Con ese señor, respetuoso con las instituciones, noble en lo profesional y hombre de familia, aprendí a caminar sin buscar hacer daño a nadie que ofrezca su lado bueno antes de presentarse y decir su nombre. Ese señor sabe cómo pienso, qué quiero y qué dejo de querer en ésta vida. No quise copiar de él algunos valores, y a lo mejor estoy «pagando» por ello en ésta vida que debo llevar, lejos de mis incursiones en política y en crítica social. No busqué en ningún momento de mi joven vida ser él, ya que pienso que gente como él no se repite, se recupera mentalmente.

Y como él, hay varias personas mas a las que no voy a citar ya que considero que ya he hablado del «Santo que trabaja en el infierno», y con eso ya digo más que mucho. Yo dejé los estudios a muy corta edad para dedicarme al dibujo que tanto me gusta. He dibujado mucho desde que perdí el hueso cúbito de mi mano izquierda, ya que de repente todo trabajo de índole físico se me había negado por ese «fallo». Cuando dejé de estudiar, tuve miedo de no adquirir conocimientos básicos sobre «por lo que puede pelear uno, y sobre por lo que debería dejar pasar». En esos momentos de incertidumbre, me acordé de lo que dijo mi madre una vez: «Haz lo que te critican, porque eso es lo que eres». Desde entonces, me dibujé mentalmente una linea que marcaba los límites en los que no debería ir de listillo cuando del otro bando se esperaba más de mi como ser humano. A un lado de esa linea divisoria, me encontraba yo, con mis fallos y mis virtudes. Sabía que en ese espacio, el que debería decir y decidir qué carta de presentación quería usar para cuando me tocase encontrarme con los del otro lado de la raya. Carta que sería creada únicamente por mi, con mis errores, y mis logros como humano. Viví en la parte que me correspondía entre las dos separadas por mi linea durante mucho tiempo, y en ese tiempo fui creciendo como persona, a la vez que me iba entrando una sensación de «vago» que me impedía buscar comunión con los que se quedarían en la otra mitad. Durante ese tiempo, igualmente, cometí varios pequeños «delitos» que me habrían costado la cárcel, si el sistema judicial de mi país hubiese sido creíble (delitos que asumo, asumí, y por los que creo que pagaré algún día de una manera u de otra. Ninguno de sangre…).

Una buena mañana, y gracias a que uno en su lado de la linea divisoria sabe escuchar antes de invadir con palabras el espacio tiempo, decidí salir a explorar la otra mitad. ¿Y cuál no fue mi sorpresa?, me encontré con que gente que había nacido, crecían, y se reproducen y pareciera que fueran a morir en el mismo espacio geográfico que yo, que estaban viviendo una extraña existencia no muy sostenible. Vivían por «casualidad». Ya que no pretendas explicar que se viva sin poder decir que «esto me pica». Descubrí («descubrí» se entiende si se lee con atención la explicación de mi lado de la linea…) que había gente que vivía ordenando, amenazando, chillando, faltando al respeto, humillando, despreciando, minimizando, estrujando, maltratando, secuestrando ideas, oprimiendo, mareando la perdiz, sentenciando, carcomiendo el coco, eliminando, y distorsionando los DDHH a otros que parecía que habían decidido aceptar todo eso porque todavía no habían descubierto algo muy importante: El sentimiento de libertad.

Aquí, muchos de los que amenazan al dibujante, creen que soy un exiliado político, un envidioso, un retrasado mental, un enfermo lleno de envidia y un tonto. Creen algunos incluso de que soy extranjero, mejor dicho, español. Creen que escribo por cobardía, y aveces he llegado a leer a uno que me escribió «NO SEAS EGOISTA, PIENSA EN LOS TUYOS» (esa no es una amenaza, es una vacuna…). Pero yo pienso que todo eso lo creen porque el régimen en sus muchos años de hacer difícil la vida de la gente cuando es muy fácil compensarla por los daños, ha logrado hacer honor a lo que significa una dictadura. Y una dictadura, es la que lógicamente mantiene a las «mentes preparadas» fuera del territorio nacional. Pero pese a eso, yo no soy, ni exiliado político, ni egoísta. Soy uno que se liberó DESDE CASA, para precisamente creerse aquello de que los exiliados, esos señores y señoras con las mentes preparadas, regresen pronto a casa, ordenen un poco lo «pata arriba», cada cual desde su experiencia profesional y humano, aportando así su granito de arena en la salvación de las perdidas almas que todavía tienen tiempo de «despertarse libremente y decir sin tapujos que: ESTO ME PICA… Y luego rascar» en un futuro no muy lejano. El egoísmo al que se refirió uno, no entra en mis planes actuales. Tuve mi dosis de egoísmo cuando estuve situado del lado opuesto a éste de la linea divisoria, y el cupo se quedó vació porque no me llevaba a ninguna parte, y de haberlo desarrollado, todo lo que de mis boca, escritos y actos saliese, hubiera carecido hoy de ningún valor moral.

Entonces, como tal parece que se presentan las cosas, y que no es «nada de otro» mundo que te crucifiquen cuando en realidad se sienten impotentes por algo que no tiene nada que ver contigo explícitamente. Yo insisto pues que «pueden irse a tomar por culo», toda vez que crea yo que la ignorancia expresa en cada amenaza tiene tintes de retrasar a todo un país que requiere de gente que dialogue, sin que se vayan eliminando a los que hablan, y no las palabras que en ocasiones podrían llegar a cansar. Un país que clama por derechos básicos, y que no les vendan proyectos que eternizan a los mismos ladrones y déspotas de siempre. Un país que podría tener potencial en todos los ámbitos, pero al que venden el potencial personal democrático y humano como «IDEAS IMPORTADAS», y con ello, les bloquean todo lo posiblemente salido de la lógica de sus mentes. Es por eso que no hay amenaza que me haga recular, contraerme y, o esconderme. La gente que se preocupa por mi, saben que lo hacen porque yo igualmente me preocupo por ellos. Porque si la preocupación es que se me elimine físicamente, entonces les digo que la acción será llevada por un idiota que no me habrá quitado a mi absolutamente nada, sólo habría logrado la «gran hazaña de reducir el número de habitantes de un país que ya de por si, no tiene mucho». Porque a estas alturas de la ignorancia, no se puede uno ir interesándose de si «¿Qué me harían si me cogen?», no sería justo, ya que no yo empecé esto de criticar al régimen de guinea Ecuatorial, ni seré el último en hacerlo. No se ha registrado jamás una denuncia por: ASESINATO DE UN IDEAL.

Yo seguiré por la senda que he elegido, nadie me ha empujado. Seguiré con la LOCURA, seguiré con los valores que traje a medias de mi casa, y que amigos, compañeros de estudios y gente de otros países me han ayudado a desarrollar para el buen entendimiento de lo que es «DESPRECIAR LO INJUSTO». He vivido los últimos 19 años respetando al régimen porque otros lo quieren, pero despreciándolo porque nadie con sentido común puede amarlo. No le temo a los amenazadores, no les tengo lástima, no les busco, no les aguanto, no les aplaudo, tampoco les dejaré hacer así como así. Seré yo ahora, como lo fui antes de cruzar la linea, y como lo seré cuando deje ésta tierra en la que sólo me pueden echar pegándome un tiro en la nuca como cobardes que son algunos.

Para mi, criticar al régimen de Obiang Nguema Mbasogo, se convierte en un acto de RESPONSABILIDAD.

Yo pocas veces he asumido responsabilidades, pero gracias a que veo que la gente amenaza porque amenazar es típico de personas que no saben lo que es dialogar. Por lo que entonces asumo la responsabilidad de velar porque tengan un poco de consuelo en sus más que carcomidas almas.

Ramón Nsé Esono Ebalé. Natural de Nkoa-Nnen, Mikomeseng, provincia de Kie Ntem. De la tribu Yebecuan. Hijo de Catalina Ebalé Ayingono y de Tomás Esono Eva. Dibujante de Guinea Ecuatorial nacido un 22 de Noviembre de 1977, crecido en la Isla de Bioko y educado en el Colegio Claret de Malabo. Actualmente residente en Asunción (Paraguay) desde hace 8 meses con su familia, una esposa y dos hijos. Me presento así completo para que sepan hacia donde apuntar sus desgracias, yo las convertiré en VOZ.

¡POR UNA GUINEA MEJOR SIN OBIANG NGUEMA MBASOGO!

Autor

  • Nse, Ramón

    Nse Ramón o Ramón Esono Ebalé (alias Jamón y Queso) es un artista guineoecuatoriano nacido en Nkoa-Nen Yebekuan (Mikomeseng-Kie Ntem) en 1977 y residente en Malabo desde 1982. Dibujante e ilustrador autodidacta, compagina su pasión por el dibujo y el cómic con su trabajo de grafista. Actualmente es el grafista titular del Centro Cultural de España en Malabo y como dibujante de cómics ha ganado varios premios y certámenes internacionales como el concurso "Regarde 9", en el Festival Internacional de BD de Angulema (Francia), el premio obtenido en Cocobulles, Costa de Marfil con el trabajo "Le réveil d'Akoyo". Ha expuesto en los Centros Culturales Francés y Español en Malabo y Bata, en el Feshcary (Camerún) y en diversas galerías de Europa, América y Estados Unidos. El artista ha iniciado diferentes proyectos para organismos internacionales que operan en Guinea Ecuatorial realizando carteles e ilustraciones para la campaña de la Unión Africana en fomento de la Juventud y sus Derechos de la Organización de la Unión Africana.

    Participó en ARCO2010 con dos series ácidas y corrosivas sobre las dictaduras y la corrupción

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