En un espacio previo hablamos del buen año literario que había sido para África 2021, con los premios Nobel Booker y Concourt concedidos a autores africanos. Pero las críticas tampoco han faltado.
¿Qué se critica y a quién?
Un artículo de Umar Timol, poeta y periodista de Mauricio, resume bien estas censuras. Para Umar Timol los mencionados premios suponen una consagración de los autores premiados, pero que colman las expectativas de la crítica occidental. Es la recompensa del dominante al dominado y nos reenvía a las relaciones de colonizador-colonizado durante la época colonial.
¿A qué tipo de relación se refiere?
Lo que estamos celebrando, al fin y al cabo, es la aprobación del dominante, que decide el valor del dominado, y le otorga esa legitimidad con la que secretamente sueña. Es, en ciertos aspectos, una esclavitud psíquica e intelectual, un reflejo del ex colonizado, ese perpetuo buen estudiante, que espera que le digan que está a la altura.
El éxito del escritor dominado tiene un precio: para ser aceptado y reconocido, debe escribir textos que respondan a las expectativas del dominante. Así, la novela de Mohamed Mbougar Sarr es, a ojos del autor crítico, una novela eminentemente europea, en su tema, en su desarrollo y en su lenguaje
¿Qué consecuencias tiene esta dependencia del dominante?
La tragedia del artista sureño, según Timol, es que está condenado a ser un exiliado perpetuo. Poco o nada comprendido por su familia, por su gente; poco reconocido, exiliado en su propio país, desea acceder o accede al reconocimiento y consagración artística en los países del Norte. Pero esto no está exento de consecuencias. Se exilia de su propio pueblo.
¿Cómo descolonizar las mentes de estos escritores?
La verdadera descolonización comenzará, sin duda, cuando pueda liberarse psíquicamente de la dominación simbólica; cuando pueda crear por sí mismo, a partir de sus raíces; cuando logre no sólo descentrar su práctica artística sino reinventarla según otros paradigmas.
Este suele ser el tipo de Críticas que se hace al entusiasmo con el que muchos africanos celebran los premios literarios concedidos a africanos. Con todo, África se está abriendo a un mundo más amplio y universal en que cada vez sus particularidades contarán menos. Es verdad que la concesión de premios depende de centros de poder, pero que esto perpetúe la relación colonizado colonizador es, al menos, cuestionable.
Bartolomé Burgos
[CIDAF-UCM]