El 7 de abril es el Día Mundial de la Sanidad. El día 28 de este mismo mes también se conmemora el Día Mundial de la Seguridad y Sanidad en el Trabajo.
La celebración Mundial de estas dos efemérides es para dar a conocer los Derechos Fundamentales de los pueblos entre los que figuran el derecho a la vida y el derecho a los servicios públicos.
Con esta conferencia, en este día especialmente dedicado a la Sanidad, el Grupo Parlamentario de UNITA pretende alertar al ciudadano, a las instituciones y a sus responsables, de un conjunto de factores que actualmente prevalecen y atentan contra la vida de un número demasiado elevado de ciudadanos.
El Grupo Parlamentario de UNITA ha realizado jornadas de campo y visitas a diversas instituciones, incidiendo en los últimos meses, en los sectores como la sanidad, la salud y la educación.
Este Grupo Parlamentario ha efectuado un detallado estudio de la situación sanitaria en Luanda, de las condiciones de funcionamiento de los hospitales, y nos ha llamado atención el elevado número de decesos que se han producido en los últimos meses, especialmente en el de Febrero y Marzo últimos.
Seguimos escuchando al Excmo. Señor Ministro de la Sanidad afirmando que todo está bajo control, cuando los números que tenemos y las imágenes del día a día, apuntan al contrario, sugiriendo un cambio completo de las prácticas efectuadas hasta aquí.
Gobernar es prevenir; y las buenas y malas políticas se evalúan por el impacto del resultado final. Un gobierno democrático, organizado, transparente que lucha por la dignidad humana, se sirve del Presupuesto General del Estado para prevenir, implantar y fiscalizar las políticas públicas que adopta, contribuyendo de esta forma al bien de las poblaciones que se encuentran bajo su responsabilidad. Servir al pueblo en la base de ese entendimiento, es el objetivo principal de cualquier gobierno responsable.
La epidemia de fiebre amarilla, paludismo, dengue y tchikungunha que asolan al país con un elevadísimo número de muertes, deriva de la falta de previsibilidad, aliada a la irresponsabilidad que caracteriza al Ejecutivo del Presidente José Eduardo dos Santos. Esta es la causa real de las muertes. Si así no es, veamos:
En el Presupuesto General Revisado de 2015 para atender al Sector de la Salud en la Provincia de Luanda se ha considerado:
Con base a estos datos cada ciudadano puede sacar sus conclusiones. Luanda tiene actualmente 7 millones de habitantes. Todo el sector de salud en Luanda ha recibido del Ejecutivo, 221 millones de USD, en el mismísimo año en que el Presidente se ha gastado a título personal, un valor cercano a 332 millones de dólares: (ha comprado para su confort personal, muebles por valor de 12.000.000,00 de USD, un avión valorado en 62.500.000,00 USD y se transfirieron del Banco Nacional de Angola 200.000.000,00 de euros equivalentes a 250.000.000,00 millones de USD para la compra de la empresa portuguesa EFACEC, que pertenece a un familiar), solo por mencionar estos casos.
La acumulación de basura genera mosquitos, cucarachas, moscas, ratones y otros insectos que provocan el brote de fiebre amarilla, paludismo, dengue, tchikunguña, cólera y otras enfermedades que bien se pueden evitar y que son la consecuencia de la mala planificación del Presupuesto General del Estado por el Ejecutivo en 2015; Todo es la consecuencia de la falta de fiscalización que a su vez genera negocios privados de los gobernantes. Esta es, la principal causa de la realidad que los angoleños viven hoy en Luanda y en otros puntos del país. El origen del problema está en las malas políticas adoptadas y en los vicios que prevalecen en el seno del Ejecutivo.
Sin embargo, debido a que esta mala planificación y ausencia de sensibilidad gobernativa no han empezado en 2015, tampoco ha terminado en 2015. Y en 2016, se ha disminuido el presupuesto:
Tal y como se puede observar en un momento en que se sufre la catástrofe, hemos pasado de 221.682.950,00 de USD en 2015, para 136.340.042,00 de USD en 2016.
El sector de la Salud involucra varias áreas que incluyen la recogida de basura, saneamiento básico etc. Para agravar la situación, la recogida de basura en Luanda en este año de 2016, no se ha previsto en el Presupuesto General del Estado.
¿Quién paga por estas malas decisiones políticas en un sector tan sensible como es la salud? Está claro que es el ciudadano común, sobre todo el menos protegido. Lo que sucede en los hospitales de Luanda es una tragedia. El grito de socorro proviene de las familias, de los bancos de urgencia, de las enfermarías, de las morgues, pero también de los cementerios de donde los empleados son ahora insuficientes, ante la demanda de los cadáveres a enterrar. Pero en verdad… ¿qué está sucediendo en Luanda y en el resto del país?
Hay una gran avalancha de enfermos que llega a los hospitales en búsqueda de socorro. Son enfermos de malaria y fiebres hemorrágicas tales como el dengue, tchikungunha y fiebre amarilla. El incremento en la incidencia de estas enfermedades, es el resultado directo de la combinación de la basura esparcida por la ciudad y los charcos de aguas estancadas. Este combinado favorece las condiciones propicias para el desarrollo de los mosquitos, que son los verdaderos vectores de estas enfermedades que transmiten, a través de su picadura, los protozoarios y el virus que provocan la enfermedad.
El trabajo de investigación en la Provincia de Luanda constata lo siguiente:
– Las administraciones municipales carecen de medios urgentes para la recogida regular de la basura y para la succión de las aguas estancadas en algunas zonas y barrios;
– El cuerpo médico para atender tanta demanda diaria, es insuficiente;
– Los hospitales no tienen fármacos;
– Los retrasos en el pago de los salarios crían malestar a los funcionarios de la salud que a veces tienen que buscarse otros medios de supervivencia, lo que perjudica su desempeño regular.
Hablar de la situación económica y social del país, es lo mismo que hablar del sistema nacional de salud. Éste ha caído; se ha desarticulado, frente a la fuerte demanda de los ciudadanos enfermos. Los hospitales que deberían de desempeñar la función de tratar y mejorar la calidad de vida de las poblaciones han colapsado porque no existen políticas serias para este sector tan importante.
Los malos indicadores apurados, demuestran claramente la urgente necesidad de cambiar. Por ejemplo, miremos los siguientes datos:
En el periodo del 1 al 31 de Marzo de 2016 se registraron, solo en los principales hospitales de Luanda, más de 4 500 decesos, mientras que en el mismo periodo, los principales cementerios de la capital han registrado más de 8 000 óbitos, tales como se presenta en el cuadro siguiente:
– Hospitales de Luanda
– Cementerios de Luanda
Con estos números tan elevados, la situación obliga a una intervención de emergencia. Veamos, en modo comparativo lo que ha ocurrido:
– En 2005, ¡el brote hemorrágico de Marburg en Angola registró oficialmente 252 casos con 227 óbitos!
– La epidemia de Ébola en Sierra Leona y Guinea Conakry, durante 3 años, entre 2013 hasta 2016 tuvo 11 315 víctimas.
– Pero en Luanda, solo durante el mes de Marzo último, se han registrado como fallecidos, un número superior a 8 000 personas, de los que la mayoría son niños. ¡Sin embargo, las autoridades afirman que está todo bajo control!
– Urge pues una urgente intervención en el sistema nacional de salud basada en una organización médica y social en la que, la función básica consista en proporcionar a la población la asistencia sanitaria completa, capacitación de los recursos humanos, e investigación.
– El Grupo Parlamentario de UNITA insta al Ejecutivo que el angoleño sea la meta de su gobierno, concentrando energías y disponibilidad en preservar la vida y la garantía de la calidad de la misma para todos.
Naturalmente, eso significa que cesen los descarados desvíos del erario público tal y como se maneja en la actualidad.
Grupo Parlamentario
Union Nacional para la Independencia Total de Angola (UNITA)
