Los sudaneses están preocupados por la renovada crisis del trigo y de combustibles que azota el país desde hace dos semanas. Aquellos que tienen vehículos están teniendo graves problemas para poder repostar, llegando a tener que ir a varias estaciones de servicio para poder encontrar combustible.
En el estado de White Nile, el combustible permitido por vehículo se ha restringido a un galón para un automóvil privado y cuatro galones para un vehículo comercial. Los residentes de Rabak y Kosti también informaron sobre el empeoramiento de la crisis del pan que comenzó hace más de diez días.
El Gedaref, en el este de Sudán, también está experimentando la escasez de trigo y combustible. El gobierno estatal aumentó oficialmente las tarifas de autobuses en más del 30%. Desde el jueves, la mayoría de las panaderías han dejado de funcionar debido a la falta de harina.
Los agricultores de El Bargeeg, estado norteño, temen por el fracaso de la actual temporada agrícola que puede fallar debido a la falta de combustible. Dijeron que tanto el tráfico como el trabajo mecánico en las granjas sufren una «parálisis completa».
El Servicio Nacional de Inteligencia y Seguridad (NISS) ha dado instrucciones a los medios para que no informen sobre la escasez de pan y combustible en el país.
Protestas tras duplicar el precio del pan
Las protestas por el aumento del precio del pan estallaron en la capital de Sudán y se extendieron al sur las últimas semanas. Las manifestaciones siguieron a una protesta similar en la ciudad sudoriental de Sennar después de que los precios del pan se duplicaron en los últimos días tras un anuncio del gobierno a fines del mes pasado de que estaba eliminando los subsidios en su presupuesto para 2018.
En la ciudad de al-Damazin, al sureste del país, la policía llego a lanzar gases lacrimógenos mientras unos 400 manifestantes gritaban «¡No, no a los aumentos de precios!» y eran quemados algunos neumáticos según informó un residente local a Reuters.
Medidas de austeridad
La eliminación de los subsidios es parte de las medidas de austeridad, ya que el país enfrenta una inflación de alrededor del 25% y una aguda escasez de divisas que ha debilitado la actividad de importación. Sudán ha presenciado protestas públicas esporádicas en los últimos años contra las medidas de austeridad. En 2013, Amnistía Internacional señaló que se pudo haber matado hasta 185 personas durante las manifestaciones contra los aumentos de los precios del combustible. Desde entonces, las protestas han sido mucho más pequeñas y los principales partidos de la oposición han pedido manifestaciones pacíficas.
Medidas contra las protestas
Las autoridades arrestaron a Omar Al-Dageir, presidente el Partido del Congreso Sudanés, uno de los grupos de oposición más grandes del país, según informaron miembros del partido. Las autoridades también bloquearon la venta de seis diarios que transmiten una cobertura crítica del recorte de subsidios y las alzas de precios, informaron a Reuters editores de periódicos sudaneses.
Sudán ha iniciado una serie de reformas económicas en línea con las recomendaciones del Fondo Monetario Internacional para tratar que la economía vuelva a la normalidad, meses después de que una decisión de Estados Unidos de levantar las sanciones generará esperanzas de que la inversión necesitada pudiera volver.
Este mes, Sudán devaluó su moneda a 18 libras sudanesas por dólar estadounidense, más del doble de su par anterior de 6,7 libras por dólar. La tasa en el mercado negro alcanzó alrededor de 29 libras por dólar la semana pasada.
Fuente: Dabanga y Eyewitness Eye
[Traducción, Muriel Balda Aspiazu]
[Fundación Sur]
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