Desde la creación de la OMC en 1995, La Vía Campesina ha denunciado las políticas neoliberales y de libre comercio que están destruyendo al campesinado y desestabilizando los sistemas alimentarios locales en todo el mundo. De Seattle (1999) a Cancún (2003), de Hong Kong (2005) a Buenos Aires (2017), hemos luchado contra la imposición de un orden de libre comercio al servicio de las grandes empresas y de los multimillonarios. El 10 de septiembre de 2003, mientras se protestaba frente a la reunión ministerial de la OMC en Cancún (México), el campesino del KPL- Corea del Sur- Lee Kyung-Hae sacrificó su vida apuñalándose. Este trágico incidente expuso los efectos destructivos de la OMC y sus esfuerzos de liberalización del comercio en la vida de millones de campesinxs en todo el mundo.
Nuestras movilizaciones han permitido bloquear las negociaciones. Después de nuestra gran movilización en Hong-Kong en 2005, el Programa de Desarrollo de Doha, que comenzó en 2001, ha quedado en el limbo y no se ha adoptado ningún nuevo acuerdo importante de la OMC, especialmente en materia de agricultura. Sin embargo, la OMC, establecida sobre la base del acuerdo de Marrakech en 1994, sigue obligando a los países a abrir sus mercados a las empresas multinacionales e impide la aplicación de política públicas ambiciosas en favor de la economía campesina. Además, se han multiplicado los acuerdos bilaterales y regionales de libre comercio.
Las políticas neoliberales y la imposición del libre comercio han debilitado enormemente al campesinado en todo el mundo. Empujan a los países a dar prioridad a los cultivos de exportación y a depender de las importaciones para alimentar sus poblaciones. Aumentan el acaparamiento de recursos por parte de las multinacionales, en detrimento de lxs campesinxs y de las comunidades locales.
Contribuyen a agravar la crisis climática al fomentar las plantaciones de monocultivos, la deforestación, la sobreexplotación de los suelos y del agua y la disminución de nuestra biodiversidad.
Hoy, con la pandemia de la COVID-19, con los acontecimientos extremos relacionados con el calentamiento global y con la guerra en Ucrania y en otros lugares, está claro que hacer que la seguridad alimentaria de la gente dependa del comercio internacional y de las empresas transnacionales es un crimen. Esto debe terminar. La OMC debe salir de la agricultura. La Soberanía Alimentaria debe ser la base de las políticas agrícolas y alimentarias en cada país y a nivel internacional.
Del 12 al 15 de junio de 2022, la 12° Conferencia Ministerial de la OMC se reunirá en Ginebra. La OMC lucha por volver a ser relevante en un mundo azotado por la desigualdad, el hambre, la pobreza extrema, las guerras y una pandemia única en el siglo.
La Vía Campesina llama a la sociedad civil a movilizarse para denunciar a esta organización y defender la Soberanía Alimentaria de los pueblos. Estaremos en Ginebra durante la semana realizando una serie de movilizaciones públicas que llevarán las voces de los territorios rurales hasta la puerta de la sede ministerial.
La Vía Campesina también llama a todos nuestros miembros y aliados a organizar reuniones públicas, conferencias, manifestaciones, ferias, emitir declaraciones públicas y comunicados de prensa – entre el 10 y el 15 de junio – y exponer el impacto de los Tratados de Libre Comercio y las políticas de la OMC sobre los pequeños productores de alimentos rurales y urbanos.
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Nuestra consigna:¡El libre comercio es hambre! ¡OMC fuera de la agricultura!
Hashtags: #ElLibreComercioEsHambre #StopOMC
Fuente: La Vía Campesina – @via_campesinaSP