Los medios de comunicación de Guinea Conakry han convocado una huelga de 24 horas de duración en señal de protesta por el cierre de una emisora de radio propiedad de la oposición, por parte del gobierno, durante un mes, justo durante la campaña electoral, después de que un oyente llamase a la emisora e hiciera un llamamiento al levantamiento, en directo.
Se espera que las tantas veces retrasadas elecciones, que tendrán lugar por fin el 30 de junio, pongan punto final a la transición a la democracia desde 2008, cuando a la muerte del dictador Lansana Conté, sucedió un golpe militar, en el país del África occidental, rico en minerales. Pero la oposición teme que sean amañadas por el gobierno y se ha manifestado para bloquearlas.
Los ministros del gobierno y miembros destacados de la oposición, se reunieron con un mediador de la ONU, el día 3 de junio, por primera vez desde que comenzó la crisis, hace dos años.
Las tensiones políticas han alarmado a muchos inversores en Guinea, el mayor exportador mundial de bauxita, amenazando con ahuyentar el tan necesitado capital para diversificar la economía.
El organismo regulador de las comunicaciones del estado suspendió la emisora de radio Planete FM, el día 30 de mayo, después de que un oyente pidiera que se organizase una revuelta contra el presidente Alpha Condé. Planete FM, propiedad del portavoz de la oposición Aboubacar Sylla, cortó la llamada del oyente, y criticó su llamamiento.
“La decisión del Consejo Nacional de Comunicaciones no respeta ni la ley ni la libertad de prensa, ni la constitución”, dijo Boubacar Yacine Diallo, jefe de la Asociación de medios, URTELGUI, añadiendo “Pedimos que el CNC revoque esta sanción”.
La ley de Guinea permite el cierre de medios privados por un máximo de 72 horas, por cualquier acto que pueda amenazar la seguridad del estado.
La organización internacional de vigilancia, Reporteros Sin Fronteras, ha afirmado en un comunicado que el CNC está actuando como una institución “al margen de la ley” ya que su fallo se basa en un estatuto de 1991, que ha sido reemplazado por legislaciones subsecuentes.
Más de 50 personas han sido asesinadas en tres meses de violencia política y enfrentamientos étnicos entre los peul, pro oposición, y los malinke, que apoya al gobierno.
Los medios de Guinea han denunciado el aumento de ataques violentos a periodistas, tanto por parte de los seguidores del gobierno como los de la oposición. “Durante las protestas políticas, se ha atacado y amenazado a periodistas y emisoras de radio”, asegura Diallo.
Condé ha ordenado que se abra una investigación sobre las protestas de finales de mayo, en las que murieron 12 personas en enfrentamientos entre policía y manifestantes.
Durante la reunión entre la oposición y el gobierno, el mediador de la ONU, Said Djinnit, dijo que esperaba que ambos bandos acepten volver a empezar un diálogo que creará las condiciones para la celebración de las elecciones. “Invito a las partes a venir con la mente abierta para discutir todos los asuntos sobre los que existen diferencias, particularmente, por supuesto, sobre el proceso electoral”, dijo Djinnit.
El portavoz de la oposición, Sylla dijo que han decidido reunirse con el gobierno para mantener un diálogo sin precondiciones.
(IOL, 04-06-13)