Los enfrentamientos armados se reanudaron el viernes 16 de diciembre, después de diez días de relativa calma entre grupos armados y rebeldes del M23 en el este de la República Democrática del Congo (RDC), cerca de Bwiza, en el territorio de Rutshuru, a unos 40 km. al norte de Goma, la capital provincial de Kivu Norte.
Desde principios de diciembre se han sucedido enfrentamientos similares a pesar de que el M23 había anunciado la retirada de las áreas conquistadas en los últimos meses de ofensiva tras las exigencia de la cumbre de Luanda del 23 de noviembre; retirada que aún no ha comenzado.
Esta cumbre también decidió un alto el fuego, que desde entonces se mantiene más o menos entre los rebeldes y las Fuerzas Armadas nacionales (FARDC), pero que aún no se ha extendido efectivamente a varios de los grupos armados presentes en la región, tras el bloqueo del M23.
El 29 de noviembre se cometió una masacre a unos 30 km al norte de Bwiza, en el pueblo de Kishishe donde, según la ONU, al menos 131 civiles fueron asesinados por el M23 en represalia por enfrentamientos con grupos armados. El grupo terrorista culpa a la coalición de gobierno de violar el alto al fuego, aunque según fuentes de seguridad los enfrentamiento se producen entre grupos armados, que incluyen a la milicia prohutu Nyatura y la Alianza de Patriotas por un Congo Libre y Soberano (APCLS), y el M23, sin la involucración de las Fueras Armadas (FARDC) nacionales.
Fuente: Actualité.co
[Traducción y edición, Elena Cañete Montilla]
[CIDAF-UCM]