Los ataques contra inmigrantes extranjeros continuaron el día 14 de abril, en la ciudad sudafricana de Durban, sobretodo contra los inmigrantes mozambiqueños. Al mismo tiempo, la comunidad etíope se preparaba para repatriar los cadáveres de tres compatriotas muertos en las dos últimas semanas.
Esta ola de violencia comenzó pocos días después de que el rey zulu, Goodwill (¡Buena voluntad!) Zwelithini, la más alta autoridad tradicional de Kwazulu-Natal, una provincia al este de Durban, aconsejase a los extranjeros, hace cerca de un mes, a “hacer sus maletas e irse” del país. Un desafío que fue apoyado por Edward Zuma, hijo del presidente actual de Sudáfrica, que dijo a la agencia de noticias, News24, que Sudáfrica estaba “encima de una bomba de relojería preparada para que ellos (los extranjeros) se hagan los dueños del país”.
La policía no ha confirmado las nacionalidades de las víctimas, pero según las autoridades mozambiqueñas en Sudáfrica, dos mozambiqueños murieron el día 10 en un ataque xenófobo en un barrio de Durban
La misma fuente indicó también que, de los 500 ciudadanos extranjeros, que perdieron sus bienes por causa de la violencia xenófoba, y se encuentran refugiados en centros de acogida temporal en Durban, alrededor de 270 son mozambiqueños.
En esos centros se encuentran también alojados, bajo guarda policial, cerca de 1.000 extranjeros que huyeron de sus casas.
El ambiente era todavía tenso el día 15 en el centro de la ciudad portuaria de Durban, donde la prensa local informó que se registraban confrontaciones entre cerca de 2000 emigrantes armados y la policía, y que continuaban los saqueos de residencias y negocios extranjeros en los barrios de los suburbios.
Además de los mozambiqueños, la violencia contra extranjeros se ha cebado en ciudadanos de la República Democrática del Congo, de Somalia, de Bangladesh y de Etiopía.
Estos ataques a residencias e estabelecimientos comerciales, propiedad de inmigrantes en los barrios pobres de Durban, comenzaron hace tres meses, después de otra ola de violencia contra residencias de extranjeros en Soweto, cerca de de Joanesburgo.
La violencia contra inmigrantes africanos en Sudáfrica es frecuente. La población pobre local la justifica acusando a los extranjeros de robarles los puestos de trabajo y los negocios.
Lusa – (Fundación Sur)