El día 16 de febrero, era un día tenso para la comunidad congoleña, dentro y fuera de la República Democrática del Congo.
Las marchas de congoleños previstas en las principales ciudades del mundo, simultáneamente, para denunciar la falta de transparencia de las elecciones, y aprovechando la importancia de esta fecha en la RDC, tuvieron diversos niveles de éxito y seguidores. Las de Londres, Toronto, París, Bruselas y Washington, fueron más concurridas por contar estos países con una mayor comunidad de congoleños en la diáspora, que España.
La protesta de Madrid, que tuvo lugar entre las 5 y las 7 de la tarde en la puerta del Sol, contó con varias docenas de manifestantes, que exhibieron pancartas contra el presidente Kabila, considerado por ellos impostor ruandés, y leyeron un manifiesto pidiendo concienciación y apoyo a la sociedad española.
Fecha clave en la RDC desde hace 20 años
Cada año el día 16 de febrero, se han celebrado las llamadas “marcha de los cristianos”, con motivo de la conmemoración de la “masacre de los cristianos”, que tuvo lugar en 1992, cuando Mobutu ordenó a su guardia disparar contra una marcha de religiosos y fieles cristianos, que se manifestaban pacíficamente para reclamar la reapertura de la Conferencia Nacional Soberana. Se desconoce el número de víctimas de aquella represión, que pasarían a la historia de la RDC como las víctimas por la democracia.
Este año 2012, se celebraba el 20 aniversario de dicha masacre, recorriendo, como cada año, el mismo camino que en 1992, desde las diferentes parroquias hasta la iglesia de San José en Kinshasa. Pero el día 15 las autoridades prohibieron las marchas de los cristianos, aduciendo que la oposición se estaba aprovechando de este aniversario para protestar contra el gobierno, recién salido de las polémicas elecciones de noviembre de 2011. Consideradas fraudulentas por muchos grupos nacionales e internacionales.
Los organizadores anunciaron que iban a celebrar la marcha en Kinshasa de todos modos.
Finalmente las marchas de Kinshasa fueron reprimidas por un enorme despliegue policial, que impidió a los diferentes grupos llegar a la parroquia de San José. Algunos medios congoleños hablan de tres sacerdotes y dos religiosas detenidos por la policía. Otros medios, sin embargo, hablan de cuatro sacerdotes detenidos y algunos de ellos liberados esa misma noche. Todos denuncian la utilización de gases lacrimógenos en algunos lugares en los que los manifestantes no querían disolverse como ordenaba la policía, fuertemente equipada. Muchos califican la intervención policial como “muy violenta” en algunos barrios, como en la parroquia de San Augustin de Lemba.
Fundación Sur, 17 de febrero de 2012