Congo RD : Thomas Lubanga primer condenado por el T P I , por Antonio Molina

2/10/2012 | Bitácora africana

El Tribunal Penal Internacional de La Haya se ocupa de juzgar los crímenes contra la Humanidad, los crímenes de guerra, genocidios, etc…Por él han pasado ya varios criminales de la guerra serbo-croata y hay varias causas en curso contra responsables africanos de varias guerras, aunque aquí sí podríamos decir que “ni están todos los que son, ni son todos los que están”…Hay algunos políticos, que se escudan en su inmunidad presidencial, para que no les echen mano, a pesar de las órdenes de “busca y captura”.

¿QUIEN ES THOMAS LUBANGA?

Se trata de un exjefe de milicias, que ha sido reconocido culpable de haber reclutado y utilizado niños soldados de menos de15 años como tropa y de haberlos obligado a luchar en las hostilidades del Ituri, al este de la R.D. del Congo, cerca de la frontera con Ruanda, en 2002 y 2003.

En esos años, Thomas Lubanga ostentaba el cargo de Jefe de la Unión de los Patriotas Congoleños y pretendía controlar el territorio, para lo cual organizó unas brigadas compuestas de milicianos, en las que enrolaron a menores de 15 años. Durante el proceso no han podido establecer el número exacto de niños soldados, que lucharon a las órdenes de Lubanga.

¿PORQUÉ SE TRATA DE UN CRIMEN GRAVE?

El juez Adrian Fulford, británico, explica que “el objetivo histórico de la prohibición de la utilización de niños soldados es para proteger a los menores de15 años del riesgo de ser asociados a un conflicto armado.”
Se trata de proteger a los niños no solamente “de las violencias de la guerra y de las heridas mortales o no, durante los combates, sino, sobretodo, de los traumatismos potenciales que acompañan el reclutamiento forzoso y la separación de los menores de sus familias, la interrupción de la escolaridad y su exposición a un entorno donde reina un clima de violencia y de miedo.”

Después de todas estas guerras, la recuperación de los niños soldados y su inserción en la sociedad civil lleva consigo muchos problemas psicológicos.

¿CUAL HA SIDO LA SENTENCIA?

Este proceso ha durado tres años y fue interrumpido en dos ocasiones, porque el fiscal general, Luis Moreno Ocampo, que dejó sus funciones el pasado 15 de junio, no concordó con que los jueces se opusieran a la inclusión de ciertos cargos adicionales de los abogados de las víctimas. Se trataba de las violencias sexuales, que padecieron las niñas enroladas en las milicias de Lubanga y también de las circunstancias agravantes, como el pillaje y expolio de los bienes de las poblaciones, además de las masacres y asesinatos masivos cometidos por las tropas de Lubanga.

El fiscal general pedía 30 años de prisión y los jueces han disminuido la pena a 14 años de reclusión, gracias a las circunstancias atenuantes.

Durante el proceso se produjeron ciertas irregularidades, como la utilización por parte de la acusación de testimonios falsos. Los jueces comprendieron que los crímenes de Thomas Lubanga fueron cometidos en el contexto de un conflicto étnico, que duró 10 años en el este del Congo y que produjo más de 4 millones de muertos, la mayor parte de forma indirecta.

Además, este conflicto fue alimentado por Ruanda y Uganda, que sirviéndose de milicias como las de Thomas Lubanga, querían apropiarse de las riquezas mineras del Congo oriental.

Lo curioso del caso es que ningún líder político o militar de esos países ha sido inquietado por estos crímenes, ni siquiera convocado como testigo. Puede que algo tenga que ver la influencia de los Estados Unidos y de la Unión Europea, principales beneficiarios de los minerales raros y estratégicos como el coltán.


¿QUIENES SERÁN JUZGADOS DESPUÉS DE LUBANGA?

Otros casos siguen su instrucción. Un segundo juicio concierne a otro jefe de milicias congoleñas: Bosco Nganda, exjefe de las operaciones militares de Lubanga, que ha actuado siempre en el seno de la rebelión.

En 2006, el TPI publicó un mandato de arresto contra Bosco, que entonces luchaba integrado en el ejército regular del Congo, gracias a un acuerdo de este país con Ruanda en 2009. Entonces Bosco, con el grado de general, se instaló en la ciudad de Goma, frontera con Ruanda. Llegó a participar en ciertas reuniones regionales junto a miembros de la Misión de las Naciones Unidas. Por eso, el mandato de arresto quedó arrinconado en su dossier hasta 2012.

Cuando el gobierno congoleño de Kinshasa manifestó su intención de arrestarlo, varios oficiales bajo sumando se declararon en rebelión, creando un nuevo movimiento, el M 23, en el que Bosco asumió el papel de jefe.

Nuevamente, desde su maquis de la selva, amenazaban con ocupar la ciudad de Goma, siempre apoyados en logística y armamento por la Ruanda de Kagame.

CONCLUSIÓN

¿Cuándo veremos sentados en el banquillo de los acusados a los verdaderos autores de tantos crímenes contra la Humanidad, asesinatos y genocidios?

Autor

  • Molina Molina, Antonio José

    Antonio José Molina Molina nació en Murcia en 1932. Desde 1955 es Misionero de África, Padre Blanco, y ya desde antes ha estado trabajando en, por y para África. Apasionado de la radio, como él relata en sus crónicas desde sus primeros pasos en el continente africano, "siempre tuve una radio pequeña en mi mochila para escuchar las noticias". Durante septiembre 2002, regresa a Madrid como colaborador del CIDAF. En octubre de 2005 aceptó los cargos de secretario general de la Fundación Sur y director de su departamento África. Antonio Molina pertenece -como él mismo dice- a la "brigada volante de los Misioneros de África", siempre con la maleta preparada... mientras el cuerpo aguante.

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