A medida que los casos de covid-19 siguen aumentando en todo el país, los reclusos en la prisión de la bahía de Nkhata continúan en alto riesgo debido a la congestión en las instalaciones. La declaración del expresidente Peter Mutharika de un estado de desastre nacional, el 20 de marzo de este año, debido a la pandemia, llevó a cierres de colegios y medidas como la descongestión de las cárceles del país. Pero MacDonald Migolo, portavoz de la prisión de la bahía de Nkhata, manifestó durante una entrevista que la instalación no se descongestionó a pesar de presentar 116 nombres de presos al Comité Presidencial sobre el perdón para liberarlos:

“Se nos pidió que enviáramos los nombres de los reclusos con delitos menores, como robo menor y aquellos que habían cumplido una buena fracción de sus condenas, pero nadie ha sido liberado todavía.”

Migolo informó que la prisión aun no ha registrado ningún caso de covid-19, pero temía por la eventualidad. Según el, la prisión tiene cubos suficientes para lavarse las manos, aunque los desinfectantes son inadecuados. Sin embargo, Migolo espera que la nueva administración de Lazaro Chakwera y Saulos Chilima acelere la descongestión de la prisión. En abril de este año, alrededor de 2 mil reclusos salieron de las cárceles congestionadas del país por cortesía de una iniciativa financiada por la Unión Europea para acelerar la revisión de los casos de algunos prisioneros y descongestionar así las instalaciones en medio de la pandemia.

Fuente: The Nation Malawi

[Traducción y Edición, Alejandra Torres Maldonado]

[Fundación Sur]

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