Sigue la escalada del conflicto entre las comunidades ganaderas y agricultoras de los estados del Norte y del Middle Belt de Nigeria. El 14 de marzo, más de 100 personas murieron en una serie de redadas cometidas por pastores fulani contra algunos pueblos de agricultores en el estado de Kaduna. El hecho de que los fulani son musulmanes y los agricultores en su mayoría cristianos, a menudo ha dado lugar a caracterizar erróneamente estos conflictos como religiosos. Los obispos de Nigeria han solicitado a las autoridades que asuman sus obligaciones para investigar este conflicto.
Fuente: Agencia Fides