Las abuelas africanas consideradas las víctimas siempre olvidadas del Sida se reunirán con sus “colegas” canadienses entre otras de varios países, en Suazilandia para hacer resaltar el impacto del Sida en la vida de los abuelos.
Más de 450 abuelas de 12 países africanos discutirán con sus colegas sobre el impacto de la pérdida de sus hijos por el Sida, convirtiéndolas en cabeza de las apesadumbradas familias, criando a los nietos como si fueran sus hijos.
La mayoría de ellas son de países del sur y este de África.
Las abuelas africanas se reunirán con 42 abuelas canadienses de la campaña “De abuelas a abuelas”, de la Fundación Stphen Lewis, que apoya a las organizaciones basadas en comunidades de África, que luchan contra el Sida/VIH.
La reina madre y la primera ministra de Suazilandia también asistirán a la conferencia, que tendrá lugar en Manzino, entre el 6 y el 8 de mayo.
“Su sabiduría colectiva es incalculable, así como la carga que llevan a sus espaldas, con las familias destrozadas por el Sida”, señala una organizadora.
Considerado como el nuevo grupo de interés especial de África, las abuelas asistirán a su primera conferencia especial, para compartir sus experiencias, así como para buscar reconocimiento internacional a sus difíciles y únicas circunstancias.
Estas víctimas olvidadas esperan desarrollar con el evento un “movimiento de solidaridad” por toda África para exponer que las abuelas-madres necesitan ser un objetivo para los donantes internacionales y las agencias de ayuda.
“Es un grupo perdido, una voz perdida”, dice Philile Mlotshwa, de Living Postive (Vivir siendo –sero-positivo) de Suazilandia, que ha organizado el evento en asociación con la Fundación de Lewis, con sede en Canadá. “Son heroínas a las que nadie todavía ha agradecido el esfuerzo”. La organización dice que ya es hora de prestar atención a las “indomables e infatigables” abuelas que se han hecho cargo de los niños, algunas veces de hasta 10 y 15 en un mismo hogar. “Están manteniendo la fábrica social en todo el continente”.
Las abuelas necesitan ayuda no sólo para tener acceso a la sanidad, ellas y sus nietos, un hogar adecuado, y seguridad económica, sino también con terapia de ayuda para el dolor y duelo, entre otras muchas cosas, como el acceso a la educación para sus niños, o apoyo contra la violencia de género y el estigma.
(African Press Agency, 04-05-10)